Nigeria.
Los manifestantes que protestan contra la brutalidad policial en Nigeria se quedaron en las calles de Lagos el miércoles, violando el toque de queda decretado por el gobierno luego de una noche de violencia caótica en la que hubo disparos contra los inconformes que provocaron indignación internacional.
Jóvenes manifestantes que levantaron barricadas junto al área de peaje Lekki recibieron disparos el martes en la noche, causando heridos y un número desconocido de fallecidos.
Hubo reportes de balaceras en Lagos, la mayor ciudad del país con 14 millones de habitantes, incluyendo la autopista al aeropuerto, una importante estación de autobuses y el exterior de las oficinas de una televisora. También se informó de movilizaciones y disparos en varias ciudades más, incluyendo la capital, Abuya.