SAITAMA, Japón.
Es por eso que es uno de los chicos con la sonrisa más acentuada, más allá de que recibirán la medalla hasta este sábado, después de la final entre Brasil y España, en Yokohama.
"Lo prometido es deuda, cada quien se lo prometió a alguien, yo en especial a mi familia, a mi novia, a todos mis seres queridos", comparte el volante del América. "Vine por una medalla y nos vamos con una".
Córdova es uno de los líderes futbolísticos y morales de un equipo que cumplió, aunque hubieran querido que fuera de oro.
"El grupo se comportó a la altura, hizo un torneo muy bueno, no cualquiera puede llegar acá a conseguir una medalla", sentencia.