Vida y muerte de Selena, la artista que revolucionó el mercado latino pero no pudo llegar a verlo

Un día como hoy hace 25 años moría Selana Quintanilla, la cantante que pasó de ídolo juvenil latino a icono y mártir de toda una comunidad. Películas, series, libros y documentales rinden tributo desde entonces a una leyenda que no

En 1995 Selena Quintanilla era la mayor estrella del pop latina en Estados Unidos. No solo por ser la que más discos vendía, sino por representar el ascenso cultural de la comunidad hispana, su integración en la sociedad y su relevancia comercial. Selena era el símbolo de un futuro próspero para los latinos y por eso su muerte el 31 de marzo, asesinada por la presidenta de su club de fans, conmocionó a esa comunidad en un trauma colectivo que llegó a ser descrito como el equivalente hispano del asesinato de John F. Kennedy. Aquella tragedia, un crimen casi pasional con textura de telenovela y consecuencias de magnicidio, puso además de manifiesto las tensiones de la convivencia entre blancos y latinos en Estados Unidos. Y convirtió a Selena en un mito a pesar de que, precisamente, ella había triunfado gracias a ser una muchacha normal y corriente.

analizaba el Texas Monthly en 2010, “ha protagonizado un lujoso biopic de Hollywood, un musical y una serie de sellos. En el sur de Texas y más allá se ha elevado de cantante popular a algo más etéreo: heroína de culto, mártir, santa patrona. Miles de fans siguen peregrinando cada año a Corpus Christi, donde su estudio de grabación, su casa, su tienda de ropa y su lápida se han convertido en el Graceland de Texas”. El etnomusicólogo Manuel Peña describe que aquel 31 de marzo “fue como si las aspiraciones colectivas de la comunidad hispana, personificadas en esa hermana hermosa pero cercana y de barrio, sufriesen un impacto tan devastador como la arteria de la diva”. Aquella mañana murió una mujer y una artista, pero también murió una promesa de futuro para los latinos de Estados Unidos.

Finalmente Selena consiguió triunfar en su salto al mercado anglosajón, aunque a título póstumo. En julio de 1995 su disco Dreaming of You la convirtió en la mujer que más álbumes vendió en un solo día (175.000) y en la única junto a Mariah Carey y Janet Jackson en vender más de 300.000 copias en una semana. Dreaming of You fue el primer disco de un artista latino en llegar al número 1 en Estados Unidos. Selena fue la artista latina más exitosa de los noventa con ventas de más de 60 millones de discos y su colaboración con MAC (lanzada tras su muerte) fue la línea cosmética de una celebridad más vendida de la historia. La película Selena le dio a su protagonista, la entonces desconocida Jennifer López, el sueldo récord para una actriz latina de un millón de dólares.

López se erigiría como el mayor icono latino de la cultura pop y tanto ella como Ricky Martin, Shakira y Enrique Iglesias lanzaron discos en inglés en 1999 con los que igualaron y superaron los hitos comerciales de Selena llegando al número 1 en todo el mundo. Pero este boom de la música latina habría ocurrido con o sin la muerte de Selena, y probablemente ella misma lo habría liderado, porque la población hispana en Estados Unidos (que en los noventa iba por su tercera generación y ya suponía el 10% de la población total) llevaba años reivindicando su lugar en la cultura norteamericana. La beatificación de Selena, cuyo rostro sigue hoy saliendo a desfilar en las celebraciones del Día de muertos, le dio a la comunidad latina una causa, un mito y un símbolo de orgullo. El futuro de Selena quedó truncado, pero el de su pueblo era imparable.