El movimiento Pensando la Marihuana presentó un documento redactado en el cual señala que su objetivo era generar un debate para despenalizar el uso de la marihuana en Venezuela
Venezuela en conflicto por el cannabis
El movimiento Pensando la Marihuana presentó un documento redactado en el cual señala que su objetivo era generar un debate para despenalizar el uso de la marihuana en Venezuela
Caracas.El consumo y posesión de marihuana se sigue considerando en Venezuela como un hecho ilegal y su eventual legalización se ha limitado a propuestas aisladas con bajo impacto en la sociedad.Debido a que Venezuela es considerado como un puente para actividades de tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa, el consumo de drogas es castigado con penas carcelarias.Los códigos penales señalan que la posesión de más de 20 gramos de marihuana o de cinco gramos de la droga modificada genéticamente, sin diferenciar si se obtiene para consumo personal o motivos médicos, son castigados con penas de entre uno y cinco años de cárcel.Incluso, el consumidor puede ser sujeto de procedimientos de rehabilitación y desintoxicación.Una propuesta presentada a mediados de este año en la Asamblea Constituyente, un órgano controlado por el chavismo y con poderes plenipotenciarios, planteó la despenalización y legalización de la marihuana.El movimiento Pensando la Marihuana presentó un documento redactado entre otros activistas por Abraham Sosa, el cual señala que su objetivo era generar un debate para despenalizar el uso de la cannabis en Venezuela, considerando que ha sido legalizada en otros países de la región.Indica que Venezuela es uno de los países donde la penalización del consumo y posesión de esta droga están entre las más rígidas, mientras que el consumo por razones médicas y de recreación ya fue legalizado en otros países.Sosa dijo entonces que es necesario discutir el tema de la legalización, pues es un debate que se está dando en todo el mundo. Agregó que es “sorprendente” que en Venezuela se mantenga aislada de esta discusión.Afirmó que la planta en su estado puro es inocua para la salud, por lo que no debe ser objeto de fiscalización. Indicó que su legalización permitirá eliminar el tráfico ilegal.Sin embargo, la Asamblea no ha mostrado interés en aceptar este debate.En medios judiciales se señala el hecho de que algunos políticos son reacios a tocar temas tan delicados como la marihuana, ante el poco interés público en el tema.La falta de proyectos para su legalización va de la mano de la opacidad en las cifras de su consumo y producción.Luis Cedeño, experto en temas de inseguridad y tráfico de drogas de la organización no gubernamental “Paz Activa”, dijo que a Notimex que el debate de la criminalización y legalización de la marihuana pasa por diferentes niveles para el uso medicinal o recreativo.Indicó que Venezuela no discute la legalización debido a que otros temas ocupan la atención de la opinión pública, como la crisis económica.Una encuesta de hace cuatro años concluyó que los niveles de interés entre los consultados eran muy bajos.“Este es un tema tabú, estamos retrasados en comparación con otros países en cuanto a la sensibilización de la población, a pesar de que es un tema de tendencia mundial”, dijo.Agregó que el aspecto medicinal es el de mayor relevancia, ya que hay enfermos de cáncer a quienes interesa el asunto.“Este tema no puede ser criminalizado. Tenemos un largo camino que transitar respecto a esto, pero vamos a tener que transitarlo por la tendencia mundial”, puntualizó Cedeño.El exministro de Educación, Elías Jaua, comentó el tema en 2013, entonces como canciller de Venezuela. Calificó la legalización como un aspecto innovador, tomando como referencia la medida aprobada en Uruguay para despenalizarla.Desde entonces, el tema desapareció de los titulares y ningún otro político lo mencionó.Las autoridades venezolanas consideran que para 2014 había en el país alrededor de 250 mil consumidores “abusivos” de la marihuana y que eran dependientes.La entidad encargada de combatir el tráfico, la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), señaló que desde 2015 han aumentado las incautaciones de la planta. Entonces se capturaron alrededor de tres toneladas.