Ciudad de México
Con el talento que posee la Selección Mexicana en sus líneas, sólo le falta paciencia y una buena dosis de fortuna para trascender a nivel internacional, sobre todo en una Copa del Mundo, a juicio del estratega del América, Santiago Solari.
El Tricolor lleva siete Mundiales consecutivos estancado en los Octavos de Final. Ahora, de cara a las visitas contra Estados Unidos y Canadá, lidera la clasificatoria rumbo a Qatar 2022.
“Los procesos siempre llevan tiempo y las competiciones internacionales suelen ser muy duras y son muy traicioneras y no perdonan errores mínimos”, comentó Solari a Grupo REFORMA.
El técnico del América conoce los procesos que vivieron Argentina y España para dar ese salto en el plano internacional.
La Albiceleste se coronó en la undécima Copa del Mundo, que fue su séptima participación; La Roja lo logró en la decimonovena, que fue su decimotercera asistencia. El Tricolor ha jugado ya 16 Mundiales.
“Este deporte es especial y es muy bonito, precisamente porque es un deporte de resultados cortos, en general, a veces hay goleadas, pero en general es 1-0, 2-1, es muy parejo, permite que cualquiera pueda soñar con ganar”, comentó Solari.
“Incluso equipos que tienen mucho menos potencial que otros, nunca sabes, siempre hay un porcentaje, esto no te sucede ni en el tenis ni en el baloncesto ni en otros deportes en los que quien se impone en el desarrollo, el 99 por ciento de las veces se impone en el desarrollo final.
“Eso hace que a veces en las competiciones que son por eliminación directa: Mundiales, los europeos, la Copa América, la Concacaf, tengas que tener también, además de un equipo con mucho talento y muy bien trabajado, una dosis de fortuna en algunos momentos puntuales y bueno, a México le ha sucedido en algunas de sus Eliminatorias, de tener el partido dominado, de tenerlo controlado y de quedarse fuera, es una cuestión de paciencia porque talento hay, porque buenos métodos hay, hay que esperar, lo que pasa es que el Mundial es una vez cada cuatro años”, mencionó Solari.
En la historia de los Mundiales, México ha convivido con la tragedia. En 1986 se le anuló un gol que debió darse por bueno ante Alemania y se perdió en penales, en Cuartos de Final.
En 1994 cayó desde los once pasos ante Bulgaria, en aquel juego en el que Miguel Mejía Barón se guardó los cambios. En 1998 recibió dos goles en la recta final del partido.
En 2002 sucumbió ante Estados Unidos. En 2006 quedó fuera tras el golazo de Maxi Rodríguez. En 2014 el #NoEraPenal de Arjen Robben marcó el destino.