ROMA
El ministro del Exterior vaticano, arzobispo Paul Gallagher, dijo que es “elemental” que la Santa Sede convoque al encuentro del 4 octubre, auspiciado por los gobiernos de Gran Bretaña e Italia, dadas las frecuentes exhortaciones del papa Francisco a proteger el ambiente.
Gallagher dijo que Francisco probablemente asistirá al encuentro, pero se excusó de confirmar si también viajará a Glasgow para exhortar en persona a los gobernantes del mundo a que salven el planeta y las poblaciones más vulnerables al cambio climático: los indígenas y los pobres.
Gran Bretaña será el anfitrión de COP26, la conferencia que sigue al acuerdo climático de París de 2015, que busca mantener el aumento de la temperatura promedio “muy por debajo” de 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit), comparado con los niveles preindustriales. Italia, que ejerce la presidencia del G20, está realizando una serie de encuentros de cara a la cumbre de Glasgow.
La embajadora británica Sally Axworthy dijo en una conferencia de prensa en el Vaticano que los líderes religiosos hicieron un aporte importante al acuerdo de París y recordó la encíclica de Francisco de 2015 dedicada al ambiente. El papa denunció el “perverso” modelo económico global que explota los recursos naturales de la Tierra para obtener ganancias y a expensas de los pobres.
Axworthy se excusó de identificar a los líderes religiosos que asistirían al encuentro del 4 de octubre, ya que la pandemia afectaría la participación. Pero dijo que la lista abarcaba una amplia gama de confesiones religiosas de todo el mundo.
Los científicos dicen que un aumento de las temperaturas globales por encima de 2 grados Celsius tendría consecuencias devastadoras para grandes sectores del globo al elevar los niveles del mar, general tormentas tropicales y agravar tanto sequías como inundaciones.