El influyentismo, parece no tener fin en nuestra cultura mexicana, en donde algunos infractores, no respetan ni los espacios sensibles o reservados a segmentos vulnerables.
Tal es el caso de los cajones de estacionamientos para discapacitados y rampas en hospitales como es el caso del ISSSTE, en donde Tránsito local tiene que acudir todos los días a remover a infractores, quienes parece, no cooperan ni atienden los exhortos de autoridades de vialidad.
Incluso madres de familia, obstruyen las rampas para sillas de ruedas, andadores ortopédicos y demás aditamentos para personas con discapacidad, sin importarles la presencia de la autoridad.
Por descontado se da, que también los cajones de estacionamientos “handicap” son abarcados por perezosos automovilistas que no quieren batallar para encontrar estacionamiento y aparcan en esos espacios reservados.
Algunos de estos infractores fueron captados al momento de ser removidos por autoridades de vialidad.