Entre pensiones, jubilaciones, intereses y comisiones por deuda, el Gobierno pagará un billón 964 mil millones de pesos, 27.7 por ciento del total del presupuesto del próximo año.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2022, el gasto por pensiones y jubilaciones será 10.2 por ciento superior al planeado en el 2021, con un billón 172 mil millones de pesos, que representan 16.5 por ciento del gasto total.
A pago de intereses y comisiones de deuda pública se programaron 791 mil millones de pesos, que representan 11.2 por ciento del Presupuesto y será 9.3 por ciento mayor a lo aprobado para este año.
Ambos gastos son considerados obligatorios y los recursos no pueden moverse ni ajustarse, y el incremento resta margen de maniobra en la ejecución del gasto.
Jorge Moreno, investigador de la Facultad de Economía de la UANL, resaltó que el elevado nivel que se ha alcanzado de la deuda pública -y por lo tanto en los pagos de la misma-, así como en los costos de pensiones implican menores recursos para temas como educación, salud e inversión física.
Y añadió que la tendencia sobre las pensiones y el costo financiero es que se sigan incrementando en los próximos años.
Específicamente en el caso de las pensiones consideró que la presión que ejercerán sobre el Gobierno podría obligar a una nueva reforma que busque suavizar el costo.
“Hay otras cuestiones por parte del Gobierno federal que requieren presupuesto, por lo que de alguna manera van a tener que subsanar estos costos para poder liberar recursos”.
El rubro de pensiones y jubilaciones contempla las del ISSSTE, Pemex y la CFE, así como el gasto del esquema de reparto de la Ley del IMSS de 1973 y la aportación que hace el Gobierno en las cuentas individuales, que son pensiones privadas, incluso de instituciones ya desaparecidas como Luz y Fuerza del Centro y Ferrocarriles Nacionales.
Del 2012 al 2022, el gasto del Gobierno federal destinado a pensiones y jubilaciones habría crecido 173 por ciento, mientras que el costo financiero se habría elevado 159 por ciento.
De acuerdo con proyecciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, para el 2024 el gasto en pensiones sería el doble que el gasto público en educación.