El uso del dinero en efectivo está cayendo lentamente en la gran mayoría de los países, y podrían reducirse más con las monedas digitales de los bancos centrales, según un documento de trabajo elaborado por especialistas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los jóvenes son los que están prefiriendo los sustitutos del dinero, como las tarjetas de crédito o débito y pagos sin contacto, mientras que los adultos mayores se resisten a utilizar otros medios.