Ciudad de México
Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 recibirán a 4 mil 400 deportistas de unos 160 países.
Los competidores que disputarán 539 pruebas de 22 deportes cumplieron con estrictos patrones establecidos por el Comité Paralímpico Internacional (CPI) para ser inscritos, pues todas las disciplinas que están en el programa paralímpico de competencias reciben a atletas con capacidades diferentes.
El atletismo es la única disciplina que tiene pruebas para todos, ya sea que tengan discapacidades físicas, intelectuales o visuales.
Para tener una idea de las distintas formas de discapacidad física se pueden encontrar deficiencia de extremidades, diferencia de longitud de piernas, baja estatura, deficiencia en el rango movimiento o en la fuerza muscular
También hay hipertonía -aumento de tensión muscular y una capacidad reducida de estiramiento de los músculos provocado por un daño en el sistema nervioso central-, ataxia -movimientos descoordinados causados por daños en el sistema nervioso central- y atetosis -movimientos lentos involuntarios-.
En lo que respecta a la discapacidad intelectual, son deportistas que tienen alguna limitación en el funcionamiento intelectual y el comportamiento adaptativo. Esta deficiencia tiene que haberse presentado antes de los 18 años para poder competir en Juegos Paralímpicos.
Los deportistas que presentan esa discapacidad sólo pueden participar en Tokio en el atletismo, la natación y el tenis de mesa.
La discapacidad visual enmarca a los quienes tienen deficiencia en la visión, una reducción de ésta o nula visión resultado de una lesión en la estructura ocular, nervios ópticos, vías oculares o la corteza visual del cerebro debido a una enfermedad.
Por ejemplo, en las disciplinas del futbol 5, golball y judo sólo pueden participar deportistas con discapacidad visual.
En el futbol, algunos jugadores pueden tener cierta percepción de luz, por lo que todos los juegan con ojos cubiertos.
Debutan bádminton y el TKD
Los Juegos Paralímpicos no podían quedarse atrás en la renovación o inclusión de más deportes en su programa competitivo -como lo hicieron los Olímpicos pasados-, y Tokio 2020 repartirá preseas en dos disciplinas más.
El bádminton y el taekwondo son las disciplinas que debutan en el calendario paralímpico con 14 y 6 eventos de medalla, respectivamente, por acuerdo del Comité Paralímpico Internacional (CPI) y las respectivas federaciones internacionales.
Al igual que para unos Juegos Olímpicos, las especialidades paralímpicas deben cumplir ciertos requisitos para poder repartir preseas cada cuatro años, como, por ejemplo, que tenga varias categorías dependiendo la discapacidad de sus practicantes.
El CPI reconoció al para taekwondo como su miembro en 2015 y en Tokio competirán exponentes con problemas en extremidades, amputaciones o malformaciones de brazos. En el para bádminton se compite en seis diferentes clases.
México pudo clasificar a tres parataekwondoínes y al menos dos de ellos son prospecto de medalla: Juan Diego García y Daniela Martínez. En bádminton no se consiguieron plazas paralímpicas.
Si bien se agregan dos deportes, el atletismo y la natación tendrán menos pruebas que en Río 2016, aunque el canotaje, el tiro, el tenis de mesa y la esgrima en silla de ruedas tendrán más.
Buscan Paralímpicos ser justos
El deporte paralímpico busca ser justo, pues existe una clasificación de deportistas para poder participar en cada disciplinas.
Para clasificar a los atletas en cada deporte determinan que su discapacidad sea elegible para una categoría en especial. El Movimiento Paralímpico ofrece 10 tipos elegibles de discapacidad.
Entre esos criterios, por ejemplo, está la estatura máxima para el tema de discapacidad por estatura baja, o un nivel de amputación para competidores con deficiencia en extremidades.
Hay la posibilidad de que en un mismo deporte compitan atletas con distintas discapacidades.
Cabe mencionar que, según el Comité Paralímpico Internacional (CPI), debido a la naturaleza progresiva de algunas discapacidades y su impacto en ciertas actividades, haya deportistas que se clasifican varias veces a lo largo de su carrera dentro de un deporte, pues podrían requerir cambiar de categoría.
Cuando la condición médica de un deportista paralímpico cambia, debe informar a las autoridades de su deporte para pedir una revaluación y revisar en qué otra categoría puede competir.