El conductor de limusina de Harvey Weinstein, Alfred Baroth, testificó sobre el tiempo que trabajó con él, convirtiéndose en el primer testigo en subir al estrado en el próximo juicio del productor.
De acuerdo a Variety, el testimonio de Baroth fue grabado en video para mostrarlo al jurado una vez que inicie el juicio, y se refirió a los registros y facturas de viajes que Weinstein realizó entre el 2010 y el 2013.
LO TRASLADO
El chofer testificó que el 7 de febrero de 2013 recogió a Weinstein en Clay Lacy Aviation, un servicio de jets chárter con sede en Van Nuys, a las 5:30 p.m., debido a que iría al Festival de Cine, Moda y Arte en el Teatro Chino TCL. Durante su visita en Los Ángeles, el cineasta se alojó en el Peninsula Hotel en Beverly Hills.
En 2017, una actriz y modelo italiana declaró que ella habló con Weinstein en el Festival y que él apareció después de medianoche en el Mr. C Hotel, cerca de Beverly Hills, y la violó por la fuerza.
En el interrogatorio, se le preguntó sobre otras dos visitas de Weinstein, entre las fechas del 4 al 8 de noviembre de 2010 y del 6 al 11 de mayo de 2010, en las cuales enfrenta cargos de violación y cópula oral forzada, además de un cargo de agresión sexual.
REUNIONES Y EVENTOS
El conductor dijo que llevó al ex productor de cine a reuniones y eventos, y luego lo esperaba junto a su automóvil. Cuando se le preguntó si alguna vez asistió o fue testigo de las reuniones, dijo: “absolutamente no”.
Asimismo, Baroth indicó que le había pagado un bono de mil dólares después de su último trabajo, en octubre de 2017, justo después de que estallara el escándalo de mala conducta sexual.