Una opción en Netflix

‘Inventando a Anna’ la nueva serie sobre la estafadora Anna Sorokin

Ciudad de México

La nueva serie de Netflix, Inventando a Anna, sobre la estafadora Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey, comienza con una advertencia divertida que deja mucho espacio para la interpretación. “Toda esta historia es completamente cierta, excepto por todas las partes que fueron totalmente inventadas”.

¿La segunda mitad de esa aclaración hace referencia a las historias que Sorokin le contó a sus objetivos de la alta sociedad? ¿O describe la historia que estamos viendo en pantalla, la que está detrás de las historias de Sorokin?

La respuesta concisa es: ambas. Probablemente Sorokin y la creadora de la serie, Shonda Rhimes (Anatomía de Grey, Scandal), estarían de acuerdo en que no tiene sentido dejar que los hechos reales se interpongan en el camino de una buena historia.

Durante el juicio de un mes de Sorokin, el cual cubrí en 2019 para The New York Times, la evidencia demostró que se robó un avión privado y estafó bancos, hoteles y socios por un monto de alrededor de 200 mil dólares. Sorokin hizo todo eso mientras intentaba conseguir un préstamo de 25 millones de dólares de un fondo de inversión para crear un club de arte exclusivo. Embaucando en su camino hacia una vida de lujos, Sorokin engañó a la élite de Manhattan y le hizo creer que era una heredera alemana con un valor de 60 millones de euros.

SIN RIQUEZA REAL 

En realidad, no tenía ninguna riqueza real, título universitario ni experiencia empresarial. Ni siquiera era alemana.

“La verdad es que no me arrepiento”, me dijo en el complejo penitenciario de Rikers Island, en la ciudad de Nueva York, el día después de que una jueza le dictara una sentencia de cuatro a 12 años de cárcel por cargos que incluyeron hurto mayor en segundo grado, robo de servicios y un cargo de intento de hurto mayor en primer grado. Sorokin agregó: “Lamento la forma en que hice algunas cosas”.

Inventando a Anna, que está inspirada en un artículo de New York Magazine de 2018 escrito por Jessica Pressler (quien también es productora de la serie), cuenta la historia del ascenso de Sorokin a través de los círculos más altos del arte, las finanzas y la moda de Nueva York, y de su caída en desgracia. La serie, cuyos nueve episodios fueron estrenados el viernes 11 de febrero, es la primera con Rhimes como creadora para Netflix, y en la tradición del estilo Shondaland, el programa se regodea en una telenovelesca mezcla de sexo, poder e intriga.

AMBICIOSA Y COMPLEJA

También, en esa misma tradición, pone a mujeres ambiciosas y complejas en el centro de la narrativa. Sorokin, interpretada por Julia Garner (Ozark, La asistente), es solo una de ellas, y no es la única con problemas éticos. El motor de la historia es la versión ficticia de Pressler, Vivian Kent (interpretada por Anna Chlumsky), cuya búsqueda de la historia termina absorbiendo su vida. 

Pero ¿qué tan fiel a la realidad es este relato? Le eché un vistazo a los aciertos y desaciertos de la serie, basándome en mi propia experiencia e investigación, que incluyó conversaciones con el abogado de Sorokin, Todd Spodek, y su amiga Neff Davis, así como en una serie de entrevistas telefónicas recientes con Sorokin (algunos detalles menores están basados en la palabra de Sorokin, así que, dada su historia, sean prudentes en su interpretación). Sorokin ya cumplió su sentencia mínima y en la actualidad está detenida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos en un centro penitenciario en Goshen, Nueva York (enfrenta una posible deportación, pero ha apelado la orden).

Resulta que la verdad a veces es mejor que la ficción.

Netflix informa que Inventando a Anna es la serie en inglés más vista en una sola semana, publicó Forbes.

En una semana, del 14 al 20 de febrero, la serie obtuvo 196 millones de horas de tiempo de visualización, lo que superó los 77 millones que ya había registrado del 11 al 14 de febrero justo cuando se estrenó.