‘Una guerra perdida’. Entrevista a Sebastián Marroquín

El hijo del extinto Pablo Escobar opina sobre la lucha contra las drogas y dice que la derrota es por knock out

La guerra contra las drogas está perdida desde hace mucho tiempo y por knock-out, aseguró Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar Gaviria, quien fuera el mayor narcotraficante de origen colombiano. Durante la visita que hizo a Reynosa a fin de ofrecer una conferencia a jóvenes, Juan Pablo Escobar, su nombre verdadero, destacó que se deben cambiar las políticas que precisamente garantizan la violencia. “México es víctima del prohibicionismo igual que lo fue Colombia, como lo están siendo todos los países latinoamericanos, porque los únicos beneficiados son los Estados Unidos y las grandes potencias consumidoras. “Son estas potencias las que no sólo hacen un gran negocio del acto de prohibir sino que venden las armas para que nuestros jóvenes se maten los unos a los otros. “Para que desafíen a nuestras democracias y las desestabilicen. Aquí no hay que hacer un señalamiento sobre un país en especial, sino justamente entender que todos estamos siendo víctimas de las consecuencias que propone la prohibición”. - ¿Están fallando las estrategias de seguridad?, se le pregunta. “Es que no es una cuestión de estrategia y no hago referencia a México porque soy muy respetuoso de los asuntos internos de cada país. Simplemente que la guerra contra las drogas está perdida desde hace mucho y por knock-out”. Colombia ha cambiado, dijo, quieren salir adelante pues están hartos de la violencia. “La veo con optimismo; los colombianos, estamos buscando la paz a toda costa”. EXCENTRICIDADES Sebastián recuerda con cariño a su padre, quien pese a ser un narcotraficante lo educó con amor y valores. “Mi infancia está dividida en dos partes, hasta los 7 años donde tuve un hogar relativamente tranquilo y feliz en una familia que si bien vivía con muchos lujos, comodidades y excentricidades, estaba rodeado de amor”. Después que su padre ordenó el asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, asegura no que solamente su vida sino la de todo un país y quizá la de un continente cambió. “Porque ahí nació digamos el enfrentamiento del narcotráfico contra un gobierno, en una guerra sin precedentes. Escribí dos libros sobre los lujos y excentricidades en que vivíamos; los excesos que en realidad no duraron nada, quedaron destruidos y que fue el principio de nuestro final”. Comenta que a pesar de que su padre no predicaba fuera de casa la educación que les daba a sus hijos, les infundía el respeto por los demás. “Paradójicamente era un hombre que mandaba matar a muchos, pero no quería que su hijo repitiera su historia porque me amaba y no quería que tuviera que atravesar por las mismas circunstancias que él había atravesado”. Comenta que cuando tenía ocho años, su padre le dio un consejo que lo marcó para toda la vida. “Me dijo: ‘Valiente aquel que no prueba las drogas’. Me educó con mucha información, me dio todos los elementos necesarios para que en el momento en que alguien me ofreciera drogas, yo tuviera la capacidad de decir que no, porque tenía la información suficiente de los riesgos de ingresas en esas adicciones”. Parte de las contradicciones de su padre, indicó, es que hizo muchas cosas buenas, con dinero mal habido. “Hizo cosas buenas pero con un dinero mal habido, entonces se terminan desvirtuando esas obras de caridad aunque sí fueron muchos los beneficiados; no debemos confundir eso para justificar su accionar en el tiempo”. - ¿Qué sigue quedando en usted de su padre? “Hay mucho amor de mi padre y tengo la papada también. Me aferro a la paz a pesar que los tiempos en los que viví donde lo único que me proponían era guerra, ya que era la única salida aparente que tenía para seguir adelante”. BANDIDOS, DE NIÑERAS Sebastián asegura que de niño sufrió discriminación. “Muchas familias no querían que sus hijos se juntaran conmigo y eso implicó que yo creciera en un ambiente diferente, rodeado de bandidos, no de compañeros. La inmensa mayoría de las personas con las que yo me crié fueron bandidos que ha tenido la historia de Colombia”. Destaca que al enterarse de la muerte de su padre, lanzó una amenaza que cimbró a Colombia. “Diez minutos después de esas amenazas, reflexioné, me di cuenta del error que sería continuar con ellas; en los medios de comunicación pedí disculpas al país por haber querido vengar la muerte de mi padre en ese lapso de tiempo”. A casi 24 años de la muerte de su padre, sigue cumpliendo al no cobrar venganza. “Estoy cumpliendo la promesa de no vengar su muerte porque entendí que la violencia no es el camino para nadie y solamente nos garantiza más violencia a aquellos que quisiéramos llevarla adelante”. El hijo de Pablo Escobar destaca que es casado y tiene un hijo de cuatro años al que le está enseñando a no seguir los pasos de su abuelo. “Soy un hombre tranquilo, vivo de mi profesión de arquitecto, de diseñador industrial, de mis libros, sigo adelante para que la humanidad siga con estas lecciones que nos ha dejado Pablo Escobar y seamos conscientes de que el camino que él nos mostró, es el camino que no debemos recorrer”.  Paradójicamente era un hombre que mandaba matar a muchos, pero no quería que su hijo repitiera su historia, . Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar . Brinda aquí última conferenciaPor Rubén Hernández TESTIMONIO. Presentes autoridades en el evento celebrado ayer en esta ciudad.Con la presentación de Sebastián Marroquín en esta ciudad, concluyó el ciclo de conferencias ofrecidas bajo el tema “Pablo Escobar, Una Historia para No Repetir”, con la que se busca hacer conciencia entre la juventud sobre el grave riesgo de consumir drogas de cualquier clase.La exposición hecha por el hijo del extinto narcotraficante fue amplia y en ella habló sobre la azarosa vida de su padre.Habló de la labor realizada por su progenitor en materia de narcotráfico así como de los asesinatos ordenados por el mismo.Destacó también sobre el paz como fórmula para generar paz y no es la violencia como se solucionan los problemas.Marroquín vino a la entidad a invitación del DIF estatal, para exponer su testimonio sobre la vida que llevó al lado de su padre y para que los muchachos y muchachas así como los adultos reflexionen sobre la inconveniencia de consumir drogas diversas que a ninguna parte buena conducen.En el evento estuvo presente el gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca así como la presidenta del DIF Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, entre otras personalidades.A los jóvenes les dijo que lo piensen no una, ni dos sino tres veces antes de consumir drogas y decidir el camino y el futuro que seguirán, porque luego vienen los problemas, incluyendo pérdida de vidas.Al término del evento celebrado en el gimnasio multidisciplinario de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, recibió de parte de la concurrencia gran cantidad de aplausos.