Ya transcurrieron 3 años y 2 meses de la muerte de una mujer de 34 años en el parque Siete Banderas y su asesinato sigue siendo un misterio, pues no hay pistas para esclarecerlo y mucho menos para arrestar al culpable.
“Es un crimen que sigue sin ser castigado porque no tenemos evidencias, interrogamos a varias personas, pero no encontramos nada que las ligara con el asesinato y sigue pendiente”, dijo el investigador Joe Baeza.
Janette Escamilla Jaramillo, madre de nueve niños,fue encontrada muerta, semidesnuda y estrangulada, abajo de las pistas de patinaje del Parque Siete Banderas, en la esquina de McDonell y Guerrero, la mañana del 15 de mayo del 2016. Aunque el parque cuenta con cámaras de seguridad, el asesino se cuidó de poner el cuerpo en una zona oscura y alejada.
Ese día, poco después de las 8:00 de la mañana, dos empleados municipales de Parques y Recreaciones la hallaron, cuando llegaron a realizar trabajos de mantenimiento. Corine Stern, médico forense del Condado de Webb, acudió al lugar y se hizo cargo del cuerpo, para la autopsia de ley.
La familia de la mujer asesinada fue notificada de los fatales acontecimientos y la mamá declaró que su hija laboraba en una bodega de cuarto fríos por la calle Island, número 1602, al norte del barrio Siete Luces, junto a las vías del ferrocarril.
La policía aún no sabe dónde fue el homicidio, estiman que el cuerpo fue dejado en el lugar donde fue encontrado, pero no descartan que la asesinaron en otro lugar.
La víctima fue encontrada bajo unas rampas de patines y tenía a las rodillas su pantaleta y los pantalones de mezclilla azul, la blusa estaba levantada, el cadáver tenía los brazos abiertos, extendidos, era de tez morena clara, complexión regular, tenía huellas de ahorcamiento en el cuello.