ESTAMBUL — Cinco ciudadanos rusos y tres turcos iban a bordo del anfibio Beriev BE-200, que se estrelló mientras intentaba aterrizar en la provincia Adana de Turquía, dijo el ministerio. Un equipo fue enviado al área Kahramanmaras para investigar el accidente, reportó la prensa estatal turca Anadolu.
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, tuiteó que se sentía profundamente entristecido por las muertes y que sus “heroicos sacrificios” no serían olvidados. Turquía ha combatido unos 300 incendios en los últimos 16 días que han matado a ocho personas más, consumido bosques y hogares, y provocado el desalojo de miles de personas.
El gobernador de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, le dijo a Anadolu que un incendio comenzó después de que un relámpago cayó sobre árboles.
“Habíamos enviado un avión a la zona, pero perdimos comunicación con el avión hace un momento y se estrelló. La situación recién sucedió. Enviamos muchas unidades a la zona en donde se accidentó el avión”, comentó.
El Be-200 es una aeronave anfibia bimotor usada en Rusia y otros países para combatir incendios forestales. Es capaz de arrojar hasta 270 toneladas métricas de agua en varios viajes durante una misma misión.
Los incendios en la región del Mediterráneo de Turquía comenzaron a finales de julio y han calcinado miles de hectáreas de bosques, sobre todo en las provincias de Mugla y Antalya, a la orilla del mar. Los incendios iniciaron cuando todo el Mediterráneo sufría por una prolongada ola de calor.
Los meteorólogos dicen que el cambio climático provocado por el consumo de carbón, petróleo y gas natural es la causa más probable de fenómenos extremos como olas de calor, sequías, incendios, inundaciones y tormentas.
El norte de Turquía fue impactado esta semana por inundaciones súbitas que han provocado la muerte de al menos 44 personas y convertido las calles en torrentes embravecidos.