La gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció que la empresa aliada del mandatario Jaime Bonilla en el cobro del agua en Baja California, Fisamex, no seguirá en su administración.
“La empresa Fisamex se va”, recalcó. “En el caso de que las comisiones del agua se queden en el Estado, lo haremos de manera justa, responsable, sin que se pague más (por el agua) pero tampoco menos, todos debemos de pagar”.
Sin previo análisis, ni estudios técnicos o administrativos, hace unos días, Bonilla solicitó a la Legislatura que las comisiones estatales del servicio del agua pasaran al ámbito municipal, y la reforma fue aprobada.
Ávila indicó la noche del sábado, que se presentarán recursos jurídicos para descartar esa reforma, pues no se aprobó de manera adecuada, aseguró.
“Sí hay muchas posibilidades de que la reforma se caiga, por la forma, los momentos, no se cumplieron con los términos procesales parlamentarios, y por esas inconsistencias no se cumple el (artículo) 115 constitucional”, subrayó.
La Legislatura que aprobó dicha reforma de Bonilla cambió esta noche; la ex Alcaldesa de Mexicali acudió a la sesión del Congreso con los nuevos diputados locales del Estado.
Al 28 de julio, la Secretaria de Honestidad y la Función Pública, Vicenta Espinoza, informó que están revisadas 4 mil 87 empresas del Estado, en las cuales se calcula un adeudo por 6 mil 100 millones de pesos por servicios de agua potable.
De esa cantidad, Bonilla logró recaudar mil 743 millones 549 mil 422.57 pesos.
Espinoza se disculpó por no reportar en qué se ha invertido ese monto económico recuperado por agua no pagada, derechos de conexión, servicios en general y alcantarillado.
Morena sigue conservando la mayoría en el Poder Legislativo, con 14 diputados de los 25 curules; PVEM tendrá dos escaños; el PT, uno; el Partido Encuentro Solidario (PES), tres; el PAN, tres; PRI, uno y Movimiento Ciudadano, uno.
Ávila y Bonilla pertenecen al mismo partido de Morena.
| Jaime Bonilla.