WASHINGTON
Aunque repentino, el despido el martes de Christopher Krebs, titular de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés), no fue sorpresivo. Desde su derrota electoral, Trump ha sacado de su gobierno a funcionarios a los que no percibe como suficientemente leales y ha arremetido contra un proceso electoral que culminó con una humillante derrota a manos del demócrata Joe Biden.
Eso convirtió a Krebs en un blanco. Krebs utilizó el logotipo del propio Departamento de Seguridad Nacional, al que pertenece la CISA, para difundir una serie de comunicados y tuits en la última semana en los que defendió la fiabilidad de las elecciones y criticó la desinformación propagada por el presidente y sus simpatizantes, aunque sin mencionar al mandatario por su nombre.
Después de su salida, Krebs defendió sus declaraciones.
“Honrado de haber servido. Lo hicimos bien”, dijo en un breve comunicado difundido en Twitter. “Defender el hoy. Proteger el mañana”.
Culminó con la frase: “Proteger el 2020”, que fue el eslogan de su agencia de cara a los comicios.
El despido de Krebs, quien fue designado al cargo por Trump, ocurrió una semana después de la salida del secretario de Defensa, Mark Esper, como parte de una serie de cambios a gran escala para ubicar a funcionarios leales a Trump en altos puestos del Pentágono.
Krebs, exejecutivo de Microsoft, estuvo al frente de la CISA desde su creación tras la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y hasta los comicios del 3 de noviembre. Recibió elogios de ambos partidos después de que la CISA coordinó las tareas de las autoridades locales, estatales y federales para defender los sistemas electorales de cualquier interferencia, nacional o extranjera.
Horas antes de su despido, Krebs tuiteó un reporte en el que se cita a 59 expertos en seguridad electoral que afirman que no existe evidencia creíble de fraude electrónico en el resultado de las elecciones de 2020.
Trump respondió en Twitter. El mandatario reiteró sus acusaciones sin fundamento sobre la elección y escribió: “Con efecto inmediato, Chris Krebs ha sido despedido como director de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura”.
Funcionarios de la CISA y del Departamento de Seguridad Nacional no comentaron al respecto.
Miembros del Congreso, en su mayoría demócratas, criticaron la salida de Krebs.
El representante demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, arremetió contra Trump por “tomar represalias contra el director Krebs y otros funcionarios que cumplieron con su deber. Es patético, pero tristemente predecible, que defender y proteger nuestros procesos democráticos sea una causa de despido”.
Uno de los pocos republicanos que levantó la voz fue el senador Ben Sasse, frecuente crítico de Trump: “Chris Krebs hizo un trabajo realmente bueno, como lo confirmarán funcionarios electorales estatales de todo el país, y obviamente no debió ser despedido”.
El portavoz de la campaña de Biden, Michael Gwin, destacó que funcionarios electorales de ambos partidos han rechazado las acusaciones de Trump de un fraude electoral a gran escala. “Chris Krebs debería ser felicitado por su trabajo de proteger nuestras elecciones, y no ser despedido por decir la verdad”.