Colombia vivió otro fin de semana de masacres. En menos de 12 horas, 13 personas fueron asesinadas en dos regiones del país. En Betania, suroeste del departamento de Antioquia, fueron masacrados ocho recolectores de café; mientras en Cauca, una de las regiones más azotadas por la violencia política, asesinaron a cinco personas.
En el primer caso, diez hombres armados llegaron hasta una finca cafetera y dispararon contra los campesinos. La masacre pudo ser mayor: además de los ocho muertos, dos campesinos más resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales de Medellín, mientras otros cuatro recolectores de café huyeron y sobrevivieron, según el alcalde de Betania, Carlos Mario Villada. “Hay una disputa por las plazas de vicio [droga] que pasó de los cascos urbanos a las zonas rurales”, indicó a la radio local. La mantienen, agregó, dos facciones del Clan del Golfo, una banda narco paramilitar. Sin embargo, aún falta información y se esperaba la llegada del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, para un consejo de seguridad.
De otro lado, en Cauca la masacre ocurrió el sábado en el municipio de Argelia. Hombres armados llegaron a un bar y asesinaron a cinco personas. Otros dos campesinos resultaron heridos. La región ha sufrido por la presencia de disidencias de las FARC y la disputa con otros grupos ilegales. En los últimos días Cauca también ha sido escenario de ataques a líderes sociales y un atentado contra el congresista indígena Feliciano Valencia.
Críticas a Duque
Las repetidas matanzas se han convertido en una de las principales críticas al manejo de seguridad del presidente Iván Duque y a Holmes Trujillo. Este último ha sido citado al Congreso para responder por la situación de violencia, que también se refleja en el asesinato continuado de líderes sociales. De acuerdo con la ONG Indepaz, que lleva el conteo de las masacres, en lo que va de 2020 se han registrado 75.
Solo en agosto hubo cinco matanzas en menos de 11 días, con un saldo de al menos 30 muertos. Aunque las cifras varían frente a las del Gobierno, que desmiente que hayan aumentado las matanzas, el deterioro es evidente y esta práctica, que amedrenta a poblaciones enteras, se ha incrementado. De acuerdo con la Fundación Ideas para la Paz, entre 2015 y junio de 2017 hubo 29 masacres con 120 víctimas, en contraste con 41 masacres con 210 víctimas entre 2018 y junio de 2020.