CIUDAD DE MÉXICO
Ante este descubrimiento, los investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein -líderes del estudio- aseguraron que esta terapia ofrecería un camino de una "cura funcional" para combatir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). De la misma manera, esta estrategia funcionaría para hacer frente a otras dolencias virales y crónicas.
Para estos efectos, el trabajo, divulgado en "Eureka Alet!" y publicado -originalmente- en "Journal of Clinical Investigation", explica que los expertos usaron proteínas diseñadas exclusivamente para estimular las células T CD8 + -que forman parte del sistema inmune-, también conocidas como "células asesinas".
Estas proteínas sintéticas, nombradas como "sinapsis para la activación de células T" o "synTac", estimulan a las células T para que estas se multipliquen, en búsqueda de atacar a aquellas células que han sido infectadas por el VIH.
La estrategia, desarrollada por Steven Almo, bioquímico de la Fundación de la Familia Wollowick en Esclerosis Múltiple e Inmunología, fue probada en muestras de sangre de personas infectadas del VIH. Se experimentó también con muestras sanguíneas del virus citomegalovirus (CMV), una clase de herpes mortal
Sin embargo, la administración intravenosa de proteínas anti-VIH fue probada sólo en roedores con sistemas inmunes "humanizados".
Posteriormente -explicaron los autores del estudio- estas proteínas provocaron que las células T CD8 + aumentaran 32 veces, en el caso del virus del VIH, y 46 veces con respecto al CMV. Esto se debe a que los synTacs desencadenaron una "multiplicación selectiva y vigorosa" de estas células, características por su actividad antiviral frente a ambas enfermedades.
De acuerdo con los estudiosos, la potencialidad de esta reacción sugiere que los synTacs ofrecerían nuevas oportunidades para curar funcionalmente el VIH, tratar el CMV, e incluirlos en el tratamiento de otras infecciones virales.
"La facilidad con la que podemos programar proteínas synTacs para combatir cualquiera de las muchas enfermedades en las que las células T desempeñan un papel, incluidos los objetivos de enfermedades que se extienden mucho más allá de los virus", consideró Almo.
Unas de las dolencias en las que han sido probabas las proteínas sintéticas son en los cánceres de cabeza y cuello, por los que los synTacs ya han sido probados en algunos de sus pacientes, en la búsqueda de activar las células T anticancerígenas.
"Y dado que los synTacs pueden apagar, así como activar las células T, también están en estudio para tratar la diabetes tipo 1 y otras enfermedades autoinmunes al apagar las células T que atacan por error los tejidos sanos de las personas", agregó el experto.