Este año, usuario final responderá por 90% de pérdidas no operativas
Trasladan pérdidas por ordeña a Pemex
Este año, usuario final responderá por 90% de pérdidas no operativas
Ciudad de México. Para el año 2021, los clientes que compran combustible a Pemex dejarán de absorber en su totalidad las pérdidas por ordeña de ductos. Hasta hace dos años, los usuarios finales, como son los consorcios gasolineros, tenían que responder por la totalidad de las pérdidas económicas por la ordeña en ductos, además de que se quedaban sin el combustible. En 2018, el usuario final debió responder en 95 por ciento por estas pérdidas no operativas, cifra que irá reduciéndose hasta llegar en 2021 a 75 por ciento, de acuerdo con la metodología que aplicó la Comisión Reguladora de Energía (CRE). En tanto que Pemex Logística, como transportista de los hidrocarburos por ducto, respondió por el restante 5 por ciento de las pérdidas no operativas en 2018, cifra que aumentará a 25 por ciento para el 2021. Este año, el usuario final responderá por 90 por ciento de las pérdidas no operativas y el transportista por el 10 por ciento restante. La CRE establece que los transportistas de petrolíferos son los responsables de la calidad, cantidad y cuidado del producto hasta que sea entregado al usuario final, sin importar si es privado o público. En los artículos 84 y 31 de la Ley de Hidrocarburos se establecen las condiciones para transporte y entrega de hidrocarburos aplicables a Pemex Logística, así como la metodología de costo trasladable a los usuarios para las pérdidas operativas y no operativas, de tal manera que el transportista vele por el mantenimiento y cuidado de los ductos. Se considera como pérdidas no operativas cuando la diferencia en la cantidad de producto inyectada en un ducto y extraída en su destino final es mayor a 0.2 por ciento del total transportado. Las operativas son cuando lo que se pierde es menor a 0.2 por ciento. La CRE emitió la resolución 179, en la cual la metodología para el traslado de costos por pérdidas no operativas al usuario final disminuye año con año y el transportista lo asume, dando como resultado que para esta año. Dicha resolución, emitida en 2017, aplica para los seis permisos que la CRE otorgó en 2015 a Pemex para el transporte de petrolíferos por ducto. En la resolución se establece que esta pérdida no operativa tiene que ver directamente con una extracción de combustible del ducto que no es autorizada ni por el transportista ni por el usuario final, lo que se traduciría como un robo como los que hemos visto actualmente, mencionó Meney de la Peza, titular de la Unidad de Hidrocarburos de la CRE. Los permisionarios del trasporte de combustibles puede trasladar estos costos a los usuarios cuando las pérdidas no pueden ser mitigadas por ellos pese a los programas de seguridad y reducción de ordeña en ductos. En este sentido, Pemex debe presentar a la CRE un programa anual que acredite, incluso con facturas, el mantenimiento de sus ductos, todo lo que acredite inversiones en seguridad para comprobar que sí realizan diversas acciones para la protección de los mismos y que en caso de existir pérdidas no operativas se trabaja para prevenirlas, explicó De la Peza.