Trabajadores más jóvenes la esperanza de sindicatos

Los empleados en sus veintes e incluso más jóvenes, están liderando esfuerzos continuos para sindicalizar empresas de todos tamaños

Después de décadas de declive, los sindicatos estadounidenses tienen un nuevo motivo de esperanza: trabajadores más jóvenes.

Los empleados en sus veintes, e incluso más jóvenes, están liderando esfuerzos continuos para sindicalizar empresas de todos tamaños, desde Starbucks hasta dispensarios locales de cannabis. El Sindicato de Trabajadores de Alphabet, formado el año pasado y que ahora representa a 800 empleados de Google, está dirigido por cinco personas menores de 35 años.

Múltiples encuestas muestran que la aprobación sindical entre los trabajadores más jóvenes es alta, y va a la alza. Y los niveles de afiliación sindical en Estados Unidos están aumentando en los empleados de entre 25 y 34 años, incluso cuando disminuyen entre otros grupos de edad.

Entre 2019 y 2021, el porcentaje general de miembros sindicales en el país se mantuvo estable. Pero el porcentaje de trabajadores de 25 a 34 años que son miembros de un sindicato aumentó del 8.8 al 9.4 por ciento, o alrededor de 68 mil trabajadores, según la Oficina Federal de Estadísticas Laborales.

Los trabajadores jóvenes dicen que ven a los sindicatos como la mejor manera de combatir la desigualdad salarial y las malas condiciones de trabajo. Para algunos, héroes personales como el senador de Vermont Bernie Sanders, un defensor de los derechos laborales, han despertado su interés en los sindicatos. Otros dicen que la pandemia de coronavirus les hizo repensar lo que se merecen de sus trabajos.

“Sea lo que sea, esto no está funcionando”, dijo Adriana Álvarez, de 29 años, empleada de McDonald’s en Chicago. “Obviamente necesitamos un cambio”.

Cuando un organizador sindical se acercó por primera vez a Álvarez en 2014, ella se mostró escéptica sobre su objetivo de aumentar su salario a 15 dólares por hora. En ese momento, ganaba 8.50 dólares la hora y no había recibido un aumento en tres años.

Sin embargo, se involucro con el grupo “Fight for $15”, organizando protestas y aprendiendo sobre sus derechos. Los trabajadores de McDonald’s aún no están sindicalizados, pero Álvarez dice que sus gerentes ahora son más respetuosos y han detenido las prácticas ilegales, como hacer que los trabajadores reembolsen al restaurante si accidentalmente aceptan dinero falso. Ahora gana 16.70 dólares por hora.

Como muchos de sus compañeros, Álvarez no creció en un ambiente sindicalizado. En Estados Unidos, la afiliación sindical alcanzó su punto máximo en 1954, cuando el 35 por ciento de los trabajadores pertenecían a sindicatos. Para el año pasado, había caído al 10.3 por ciento.

Parte de ese cambio se debe a la disminución de los números en sectores con altas tasas de sindicalización, como la industria automotriz. Pero los estados y los tribunales también han socavado constantemente el poder de los sindicatos.

Actualmente, 27 estados tienen leyes de “derecho al trabajo”, que prohíben que una empresa y un sindicato firmen un contrato que requiera que los empleados paguen cuotas al sindicato que los representa. Y el año pasado, la Corte Suprema anuló una regulación de California de 1975 que permitía a los organizadores sindicales reunirse con trabajadores agrícolas en la propiedad de la empresa.

En ese contexto, el año pasado los sindicatos vieron algunos de sus mayores aumentos entre trabajadores jóvenes de servicios públicos, la industria cinematográfica y el Gobierno federal, dijo Hayley Brown, investigadora asociada del Centro de Investigación Económica y Política, un grupo de expertos no partidista.

Brown dijo que hay señales de que esos números seguirán aumentando este año bajo la Administración Biden, que es favorable a los trabajadores y que este mes emitió propuestas destinadas a incrementar las tasas de sindicalización entre los empleados y contratistas federales.

En enero pasado se presentaron 170 solicitudes para elecciones sindicales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, en inglés), más del doble de las 83 presentadas en enero de 2021.

Después de que dos tiendas Starbucks en Buffalo, Nueva York, votaron a favor de sindicalizarse a finales del año pasado, los trabajadores de más de 70 sucursales de esta empresa en 21 estados solicitaron a la NLRB que celebrara sus propias elecciones sindicales, según Workers United, el sindicato que organiza el esfuerzo.