Torturan y masacran a 9 en Nuevo Laredo

ARRECIA NARCOGUERRA. Arrojan cadáveres de hombres y mujeres frente a vivienda de cabecilla

Nuevo Laredo, Tam. Los cadáveres de nueve hombres y mujeres torturados y masacrados fueron arrojados ayer frente a una vivienda en la colonia Viveros de Nuevo Laredo, en una brutal demostración de poderío donde una banda rival se adjudicó la autoría de la matanza. ‘‘La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas inició una carpeta de investigación con relación al homicidio de nueve personas en Nuevo Laredo. Los hechos están siendo investigados’’, respondió la instancia en un comunicado enviado a EL MAÑANA al ser consultada sobre los hechos. Los nueve cuerpos sin vida, tanto hombres como mujeres, estaban amontonados, con poca ropa y ensangrentados en lo que parece se trata de un ajuste de cuentas y por el momento, se desconoce la identidad de las víctimas. Los cadáveres estaban cubiertos con una cartulina que portaba una leyenda que rezaba: ‘‘Esto no es un juego sobrino’’. Aunque el hallazgo fue reportado alrededor de las 8:30, por la tarde el escenario continuaba rodeado por personal de periciales de la Procuraduría de Justicia, de policías estatales, agentes federales y militares. El área fue acordonada desde tres cuadras antes de llegar al crucero de las calles Porfirio Díaz y Abraham Lincoln, en donde estaban los cuerpos, justo frente de una casa que en testimonios ciudadanos identificaron como la vivienda de un cabecilla de sicarios del Cártel del Noreste. LAS AMENAZAS Desde días antes, presuntos líderes de la célula criminal autodenominada Zetas Vieja Escuela lanzaron advertencias a la ciudadanía de Nuevo Laredo pidiéndoles no salieran a los antros protegidos del CDN porque iban a quemarlos y a lanzarles granadas, y también a sus casas. El caso está bajo investigación, ya que las autoridades tratan de ubicar si realmente son miembros del crimen organizado los cuerpos o son indocumentados. Desde el 2015 los Zetas empezaron a fraccionarse en células, pero antes de terminar el último sexenio de Egidio Torre Cantú se confrontaron en narcoguerra por quedarse con la plaza de Victoria y centro del estado, dividiéndose en Zetas Vieja Escuela y Cártel del Noreste.