Con una joya de Johnny Cueto, los Reales de Kansas City tomaron ventaja de 2-0 en la Serie Mundial, al remontar para vencer 7-1 a los Mets de Nueva York.
Tienen Reales ventaja que ilusiona
Con una joya de Johnny Cueto, los Reales de Kansas City tomaron ventaja de 2-0 en la Serie Mundial, al remontar para vencer 7-1 a los Mets de Nueva York.
El abridor de los Reales, Johnny Cueto, realizó una labor magistral para su segundo triunfo de la actual postemporada. El dominicano lanzó toda la ruta, con sólo dos hits y una carrera, con tres bases y cuatro ponches. Cueto llegó a tener una racha de 15 bateadores retirados de forma consecutiva, hasta que le dio pasaporte a Daniel Murphy con dos outs en la novena entrada.Por segundo día seguido, los dueños de casa tuvieron que venir de atrás para lograr el triunfo, hoy con un racimo de cuatro carreras en la quinta entrada. Los Mets inauguraron la pizarra en el cuarto episodio. Curtis Granderson abrió el inning negociando pasaporte, y luego de que David Wright fue dominado, Daniel Murphy también recibió base por bolas. Yoenis Céspedes sacó una rola a tercera ideal para doble play, Mike Moustakas tomó la pelota, pisó la antesala, pero realizó un tiro desviado a la inicial, permitiéndole a Céspedes llegar quieto. Entonces llegó Lucas Duda con sencillo remolcador.Los Reales mostraron su sello de equipo peleador y fabricaron la victoria en el quinto rollo. Alex Gordon negoció base y Alex Ríos dio sencillo. Alcides Escobar falló dos intentos de sacrificarse, pero le salió mejor, pues puso la pelota de hit que remolcó el empate parcial 1-1. Ben Zobrist fue dominado con rola a primera, pero avanzó a los corredores a tercera y segunda. Lorenzo Cain fue el segundo out, pero Eric Hosmer no perdonó y produjo par de anotaciones con sencillo. Hosmer timbró la cuarta rayita, cuando Kenrys Morales y Moustakas ligaron imparables. Y para asegurar el triunfo, Kansas City anotó otras tres carreras en la octava entrada, con remolcadas de Alex Gordon, Paulo Orlando y Escobar. La serie se reanudará el viernes en Nueva York, donde los Mets lucharán contra la corriente con el apoyo de su afición.