Tiene fe en el cambio

Los Ángeles, Cal. Incorporarse a proyectos con un marcado discurso social siempre ha sido su consigna. No es casualidad que Stephanie Sigman incline su currículo como actriz hacia historias que reflejan una cruda realidad: reinas de belleza ligadas al narco, crímenes de odio, racismo, migración, tráfico de armas, sistema policíaco corrupto y robo de identidad. “Como artista uno busca integrar lo que está sucediendo en el mundo, qué más quisiera que arreglar todo lo que pasa en la política y en las comunidades, la pobreza, los crímenes; quisiera ser superhéroe y dar una solución fácil, pero desafortunadamente no es así de sencillo”, expresó la sonorense de 30 años, quien despuntó su carrera en 2011 con la cinta Miss Bala. Sigman radica en Estados Unidos desde hace un par de años y se ha mantenido firme con su activismo histriónico al ligarse a proyectos televisivos como American Crime (2015), Narcos (2015) y The Bridge (2013).  “Cada vez son más los actores que se preocupan por el mensaje que dan los proyectos en los que se involucran, incluso la industria se está abriendo a hablar de temas que son necesarios, reales, crudos y que nos marcan”, señaló. Hoy refrenda este compromiso con su protagónico en la serie S.W.A.T., que Fox estrenará en México en noviembre y donde interpretará a la líder de la unidad de armas y tácticas especiales, especializado en tácticas militares.  Implícitamente también mantiene este sentido en el primer estelar en un blockbuster que asume en Hollywood con Annabelle: La Creación, que estrena el jueves y donde interpreta a una monja “Son personajes a los que no aspiraba cuando llegué a EU, no se me ocurría que me darían la oportunidad de enfrentar estos retos, pero he aprendido que hay que hacer lo que a uno le da miedo, pues sólo así se da el crecimiento”.