El ala este reemplaza el pabellón de aviones de fuselaje ancho de largo alcance, construido como una instalación temporal para los Boeing 747, en 1975, ahora técnica y ambientalmente obsoleta.
Financiado por la misma terminal de Ginebra, este proyecto incluye un edificio de vidrio y acero de alta eficiencia energética de 520 metros de largo organizado en dos niveles.
Diseñado por el consorcio RBI-T compuesto por el despacho Rogers Stirk Harbour + Partners (RSHP); el estudio de arquitectura Jacques Bugna, en Ginebra; las oficinas de ingeniería Ingérop, en París; y T-Ingénierie, en Ginebra, la nueva edificación ilustra la estrecha colaboración entre arquitectos e ingenieros necesaria para ofrecer esta visión clara y altamente integrada.
"Este edificio posee una claridad de intención impresionante. Es una línea recta que transporta al pasajero, atravesando los colores del espectro y subrayando las montañas más allá", señaló Stephen Barrett, socio de RSHP.
La nueva propuesta tiene capacidad para aproximadamente 2 mil 800 pasajeros por hora a la salida y 3 mil a la llegada. Sirve a seis puestos de aviones existentes con puentes aéreos telescópicos.
El embarcadero contiene salidas, llegadas, transferencias y controles fronterizos, así como nuevos salones de aerolíneas.