KABUL — Hoy en día, el negocio vende las banderas blancas del Talibán con un lema del Corán sobre la fe en letras árabes negras.
El domingo, cuatro muchachos adolescentes se inclinaron sobre una enorme blanca bajo una lámpara fluorescente y escribieron el verso coránico con tinta negra. Una vez estampadas, las banderas fueron colocadas sobre el balcón para que se secaran.
El propietario del negocio, Wahidula Honarwer, declaró que antes de que el presidente Ashraf Ghani huyera del país el 15 de agosto, cuando el Talibán estaba por tomar el poder, producía banderas de todos los países que tenían relaciones diplomáticas con Afganistán.
Honarwer todavía tiene esas banderas en su inventario.
“El Talibán vino y vio todas esas banderas y no nos dijo nada”, relató Honarwer, de 58 años, sentado detrás de una computadora en su tienda.
Añadió que los talibanes le dijeron que podía quedarse con las otras banderas hasta que se estabilice la situación.
Contó que empezó el negocio en la década de 1980 cuando gobernaba el país un régimen respaldado por la Unión Soviética. Los soviéticos se retiraron en 1989 y poco después el país cayó en una guerra civil entre diversos bandos.
Los talibanes gobernaron entre 1996 y 2001, cuando Estados Unidos invadió Afganistán y los derrocó. Ahora, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses y sus aliados de la OTAN, el Talibán ha regresado al poder.
Honarwer afirma que no se irá de Afganistán, no importa quién esté en el poder.
“Yo amo Afganistán y quiero vivir aquí”, expresó. “No importa qué régimen venga, mi negocio está abierto y así seguirá”.