Las agencias policiales federales y de seguridad electoral de Estados Unidos están desacreditando dos nuevos ejemplos rusos de desinformación electoral la víspera del día de los comicios, destacando los intentos de actores extranjeros por sembrar dudas en el proceso de votación del país y advirtiendo que esos empeños generan el riesgo de incitar a la violencia contra funcionarios electorales.
En un comunicado conjunto emitido el lunes por la noche, funcionarios federales se refirieron a un artículo reciente publicado por actores rusos, el cual afirmaba falsamente que funcionarios estadounidenses en estados políticamente oscilantes estaban orquestando un plan para cometer fraude, así como un video que representaba falsamente una entrevista con un individuo que alegaba que se había cometido fraude electoral en Arizona.
Datos de inteligencia de Estados Unidos revelan que actores de influencia vinculados a Rusia "están produciendo videos falsos y creando artículos falsos para socavar la legitimidad de los comicios, infundir miedo en los votantes respecto al proceso electoral, y dejar entrever que los estadounidenses están recurriendo a la violencia entre sí debido a preferencias políticas", se lee en el comunicado emitido por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad. "Estas iniciativas generan el riesgo de incitar a la violencia, incluyendo contra los funcionarios electorales".
La embajada rusa calificó el anuncio de los funcionarios como "infundado" en un comunicado enviado por correo electrónico, diciendo que Rusia "no ha interferido y no interfiere en los asuntos internos de otros países, incluyendo Estados Unidos".
Funcionarios federales advirtieron que Rusia probablemente difundirá contenido "falsificado" adicional el día de las elecciones, y representa "la amenaza más activa" en cuanto a influencia electoral extranjera. El comunicado también señaló que Irán sigue siendo una "amenaza significativa de influencia extranjera para las elecciones de Estados Unidos".
La iniciativa descrita por los funcionarios federales forma parte de una operación de influencia de amplio alcance por parte de Rusia, diseñada para socavar la confianza en el proceso electoral y sembrar discordia entre los votantes estadounidenses. Las agencias de inteligencia han evaluado que Moscú, que también interfirió a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 y 2020, nuevamente prefiere al nominado republicano y probablemente persistirá en sus operaciones de influencia mucho después del día de los comicios.
Además de videos ficticios destinados a promover la desinformación, funcionarios estadounidenses también han acusado a medios estatales rusos de llevar a cabo una operación encubierta multimillonaria para difundir contenido pro-Rusia entre audiencias estadounidenses, y han incautado docenas de dominios de internet que dijeron fomentaban la propaganda.