Aunque promete poner de cabeza a Washington: Trump, bien recibido en el Despacho Oval

´Bienvenido de vuelta´, le dijo Biden al presidente electo, quien afirmó que la transición ´será lo más fluida posible´

La chimenea crepitaba en el Despacho Oval el miércoles por la mañana, mientras el presidente Joe Biden estrechaba la mano de Donald Trump y lo felicitaba por su victoria electoral.

"Bienvenido de vuelta", le dijo Biden a Trump, quien afirmó que la transición "Será lo más fluida posible".

Fue un intercambio cordial que contrastaba fuertemente con la extrañeza del momento político. Aquí estaba Biden, quien una vez hizo de su misión evitar que su predecesor se convirtiera en su sucesor, preparándose para entregarle el poder a Trump, quien nunca admitió su derrota ante Biden hace cuatro años.

Pero el Washington oficial, que aún siente el impacto del caótico primer mandato de Trump, parecía resignado ante el terremoto que podría provocar un segundo mandato de Trump. No hubo protestas en las calles ni sorpresas durante la visita de casi cuatro horas del expresidente y presidente entrante.

Era una escena muy diferente a cuando Trump visitó la ciudad después de su sorprendente victoria sobre Hillary Clinton hace ocho años. En aquel entonces, el país todavía estaba tratando de entender al magnate inmobiliario y exestrella de reality shows, y Trump lucía algo nervioso durante su reunión en el Despacho Oval con el presidente saliente, Barack Obama.

Ahora, Trump regresa triunfante y confiado, consolidando su lugar en la política estadounidense al superar dos juicios políticos, una declaración de culpabilidad y dos intentos de asesinato para ganar un segundo mandato en la Casa Blanca.

La gira de la victoria comenzó tan pronto como Trump aterrizó en su característico avión rojo, blanco y azul oscuro con su nombre en el costado.

"Es agradable ganar", le dijo Trump a los republicanos de la Cámara de Representantes durante su primera reunión del día.

También insinuó que podría no querer irse cuando su mandato terminara.

"Sospecho que no me postularé de nuevo a menos que digan: ´Es tan bueno que tenemos que idear una solución´", dijo Trump.

Los legisladores se rieron. ¿Era realmente una broma? ¿O estaba insinuando que considera la prohibición constitucional de ostentar el cargo por más de dos mandatos como sujeto a una modificación?

No había forma de saberlo con certeza, una incertidumbre que evocaba la pregunta de "¿lo decía en serio?" que caracterizó el primer mandato de Trump. De cualquier manera, parecía poco probable que Trump enfrentara mucha resistencia de un Partido Republicano que ha sido remodelado a su imagen y que probablemente controlará todas las ramas del gobierno federal.

"Si Donald Trump dice: ´Brinca en el aire y ráscate la cabeza´, todos brincamos y nos rascamos la cabeza", dijo el representante Troy Nehls, de Texas. Llevaba una corbata con el eslogan "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez" y calzado deportivo de Trump.

Como si demostrara su dominio, Trump nombró a personas leales para los principales puestos de gobierno, entre ellos al representante de Florida Matt Gaetz para secretario de Justicia y a la exrepresentante de Hawái Tulsi Gabbard para directora de Seguridad Nacional. Las inquietudes sobre su falta de calificación podrían dificultar su confirmación en el Senado, pero sólo si los republicanos del Senado deciden oponerse a Trump.

La reunión con los republicanos de la Cámara de Representantes tuvo lugar en la sala de conferencias de un hotel a pocas cuadras del Capitolio de Estados Unidos, al cual Trump había instado a sus seguidores a marchar el 6 de enero de 2021 mientras el Congreso ratificaba la victoria electoral de Biden. Azuzados por las falsas afirmaciones de fraude electoral de Trump, los alborotadores rompieron ventanas, se enfrentaron a la policía e intentaron impedir el traspaso de poderes.

No lo lograron, pero en los años siguientes, Trump convenció a los estadounidenses de dejar de lado las preocupaciones sobre su intento de perpetuarse en el poder y confiar en él para atender los problemas económicos y sus inquietudes sobre la inmigración.

Ganó una victoria decisiva sobre Kamala Harris, la vicepresidenta demócrata que reemplazó a Biden en la candidatura presidencial demócrata luego de que su desastroso desempeño en un debate exacerbara las preocupaciones sobre su edad durante el verano.

Luego de que Trump saliera del Capitolio el miércoles, su comitiva lo llevó rápidamente a la Casa Blanca para la reunión con Biden. Unas pocas docenas de simpatizantes de Trump lo esperaban frente a la entrada antes de que llegara, y uno sostenía un cartel en el que se leía: "Bienvenido de vuelta".

Decenas de periodistas se agolparon en los terrenos con la esperanza de vislumbrar a Trump, tantos, que al Servicio Secreto se le acabaron los pases temporales que le da a los reporteros que ingresan a la Casa Blanca.