El gobierno del Presidente estadounidense, Donald Trump, busca presionar a migrantes con estatus legal para "autodeportarse" con dos nuevas medidas: la cancelación de sus números de Seguridad Social y obligarlos a registrarse ante las autoridades.
En el primer caso, el objetivo se centraría en impedirles que utilicen servicios financieros, como cuentas bancarias y tarjetas de crédito, así como su acceso a prestaciones públicas.
En el segundo, se pretende que todos aquellos que están ilegalmente en Estados Unidos se registren ante el Gobierno federal y lleven siempre sus documentos de identificación.
"El Presidente y yo tenemos un mensaje claro para aquellos que están en nuestro país ilegalmente: váyanse ahora. Si se van pueden tener la oportunidad de regresar y disfrutar de nuestra libertad y vivir el sueño americano", comentó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado.
La primera iniciativa busca reutilizar el "Archivo Maestro de Defunciones" de la Seguridad Social, que durante años se ha usado para rastrear a personas fallecidas que ya no deberían recibir prestaciones e incluir los nombres de personas vivas que el gobierno considera que deben ser tratadas como si estuvieran muertas.
Como resultado de su inclusión en la base de datos de defunciones, miles de migrantes quedarían excluidos de una codiciada forma de identidad que les permite ganar y gastar dinero fácilmente.
Esos primeros perfiles se limitan a personas que, según la Casa Blanca, son delincuentes convictos y "presuntos terroristas", pero funcionarios dijeron que este esfuerzo podría ampliarse para incluir a otras personas sin autorización de permanecer en territorio estadounidense.
EL REGISTRO OBLIGATORIOPor su parte, el registro de indocumentados ante el Gobierno federal será obligatorio para todos los mayores de 14 años. Además, aquellas personas que se encuentren ilegalmente en Estados Unidos y no se inscriban podrían recibir una multa o ser perseguidos judicialmente.
El registro también aplica para los canadienses que permanezcan en Estados Unidos más de 30 días.
Esta semana, varios funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) presentaron su renuncia después de que la agencia tributaria aceptó ayudar a localizar a migrantes indocumentados.
Desde que asumió el cargo, Trump se ha movido agresivamente para revocar el estatus legal temporal de miles de migrantes a quienes se permitió entrar a Estados Unidos durante la Administración de Joe Biden.