Mujeres optan por píldoras y viajes a lugares legales: Aumentan los abortos en EU

Según el Instituto Guttmacher, en 2023 más del doble de residentes de Texas se practicaron un aborto en Nuevo México que los de ese estado

El aborto se ha vuelto ligeramente más común, a pesar de las prohibiciones y de las profundas restricciones que existen en la mayoría de los estados controlados por republicanos, mientras las luchas legales y políticas sobre su futuro aún no terminan.

Han pasado ya dos años y medio desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo en el caso de Roe vs. Wade y abrió la puerta para que los estados implementaran prohibiciones.

Las políticas y su impacto se han mantenido en constante cambio desde la decisión en el caso Dobbs vs. Jackson Women´s Health Organization.

Este es un vistazo a los datos sobre la situación actual:

Los abortos son ahora ligeramente más comunes

La anulación del fallo en el caso de Roe vs. Wade y la aplicación de las prohibiciones del aborto han cambiado la forma en que las mujeres abortan en Estados Unidos.

Pero algo que no se ha logrado es reducir el número de abortos.

Recientemente, se han realizado ligeramente más abortos mensuales en todo el país que los que había en los meses previos a la decisión de junio de 2022, aun cuando la cifra en estados con prohibiciones se redujo casi a cero.

"Las prohibiciones contra el aborto no impiden que los abortos ocurran", dijo Ushma Upadhyay, científica social especializada en salud pública de la Universidad de California en San Francisco.

Pero sí modifican la atención, afirmó.

Las mujeres de algunos estados enfrentan importantes obstáculos para abortar, y los defensores dicen que las mujeres de bajos ingresos, pertenecientes a minorías e inmigrantes tienen menos probabilidades de obtenerlos cuando lo desean.

Para aquellas que viven en estados con prohibiciones, las formas de acceder al aborto son a través de viajes o píldoras abortivas.

Las píldoras han adquirido una mayor importancia

Conforme se implementaron las prohibiciones, las píldoras abortivas se convirtieron en una parte más importante de la ecuación.

Se utilizaron en aproximadamente la mitad de los abortos antes del fallo en el caso Dobbs. Más recientemente, la cifra ha sido de cerca de dos tercios, según investigaciones del Instituto Guttmacher.

El ligero aumento en ese tipo de abortos, en el que suele utilizarse una combinación de dos medicamentos, ya estaba en curso antes de la decisión.

Pero ahora, se ha vuelto más común que las píldoras se receten por telemedicina. Para el verano de 2024, aproximadamente 1 de cada 10 abortos se realizó mediante píldoras recetadas por telemedicina a pacientes en estados donde el aborto está prohibido.

Como resultado, las píldoras están ahora en el centro de las batallas sobre el acceso al aborto.

Este mes, Texas demandó a un médico de Nueva York por recetar píldoras a una mujer de ese estado mediante telemedicina. Asimismo, Idaho, Kansas y Missouri pretenden revocar sus aprobaciones federales y tratar a esos fármacos como "sustancias peligrosas controladas", además de que existe un impulso para que el gobierno federal comience a aplicar una ley federal del siglo XIX que prohibiría su envío por correo.

Aumentan los viajes para abortar

Las clínicas han cerrado o han dejado de realizar abortos en estados con prohibiciones.

Pero se ha fortalecido una red de esfuerzos para llevar a las mujeres que desean abortar a lugares donde el procedimiento es legal, y ahora es común viajar para abortar.

El Instituto Guttmacher encontró que, en 2023, más del doble de residentes de Texas se practicaron un aborto en Nuevo México que los residentes de ese estado. Y hubo el mismo número de personas de Texas y de Kansas que abortaron en este último estado.

Los fondos para abortos, que se beneficiaron de las "donaciones de ira" en 2022, han ayudado a pagar los costos para muchas personas que desean abortar. Pero algunos fondos han tenido que limitar la cantidad que pueden dar.

EN CASO DE EMERGENCIAS

La falta de acceso al aborto amenaza vidas

La forma en que los hospitales manejan las complicaciones del embarazo, especialmente aquellas que amenazan la vida de las mujeres, ha surgido como un problema importante desde que se anuló el fallo en el caso Roe.

El gobierno del presidente Joe Biden afirma que los hospitales deben ofrecer abortos cuando sean necesarios para prevenir la pérdida de órganos, hemorragias o infecciones mortales, incluso en estados con prohibiciones. Texas ha objetado la política gubernamental y, este año, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a tomar el caso después de que el gobierno de Biden demandara a Idaho.