WASHINGTON, D.C.- Kamala Harris salió vencedora del debate frente a Donald Trump del pasado 10 de septiembre en Filadelfia, según las encuestas. Sin embargo, el cara a cara movió poco la intención de voto de los electores ante las presidenciales del próximo 5 de noviembre. La campaña de Harris considera que un nuevo enfrentamiento puede favorecerla, así que ha retado al expresidente a otro duelo para el próximo 23 de octubre. Harris ha aceptado la invitación para la CNN para ese día, pero Trump dejó claro que no quería más debates y vuelve a rechazar la propuesta. "Es demasiado tarde" ha puesto como excusa en un mitin en Wilmington (Carolina del Norte).
El republicano ha insistido en que ganó el debate con Harris y que por eso la perdedora quiere una revancha, pese a la coincidencia de encuestas y expertos en lo contrario. Trump atacó a los moderadores, a los que acusó de parcialidad. Dijo que el debate había sido de tres contra uno y hasta insinuó sin fundamento alguno que tal vez Harris conocía de antemano las cuestiones que se iban a plantear. Estaba, dijo "muy familiarizada con las preguntas", que en realidad fueron las habituales y previsibles: economía, inmigración, aborto, guerra de Ucrania, guerra de Gaza... Su insistencia en que ganó —mientras se queja de los árbitros por el resultado— resulta poco creíble, más aún en alguien que ni siquiera reconoce que perdió las elecciones presidenciales de 2020.
Días después del primer duelo, Trump trató de cerrar la discusión asegurando que no habría más debates. Ahora, la CNN ha invitado a ambos candidatos a debatir en Atlanta (Georgia) el próximo 23 de octubre. Sería regresar al lugar donde el actual presidente, Joe Biden, cayó noqueado en el debate contra Trump del pasado 27 de junio por sus propios errores y lapsus.
"El pueblo estadounidense merece otra oportunidad de ver debatir a la vicepresidenta Kamala Harris y a Donald Trump antes de votar", ha indicado enseguida este sábado la presidenta de la campaña Harris-Walz, Jen O´Malley Dillon, sobre el debate en CNN. "Sería un hecho sin precedentes en la historia moderna que solo hubiera un debate en las elecciones. Los debates ofrecen una oportunidad única para que los votantes vean a los candidatos cara a cara y hagan balance de sus visiones contrapuestas para Estados Unidos".
En las elecciones de 2020 hubo dos cara a cara entre Trump y Biden. En las de 2016, tres duelos enfrentaron al propio Trump y a Hillary Clinton. Esta se cierra de momento con dos debates, de los que el primero pasará a la historia por haber conducido a la retirada de Joe Biden de la carrera por la reelección.
"La vicepresidenta Harris está preparada para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump, y ha aceptado la invitación de la CNN a un debate el 23 de octubre. Donald Trump no debería tener ningún problema en aceptar este debate. Es el mismo formato y montaje que el debate de la CNN al que asistió y dijo haber ganado en junio, cuando elogió a los moderadores, las reglas y los índices de audiencia de la CNN", ha añadido O´Malley Dillon.
El expresidente ya dejó bastante clara su postura la semana pasada: "¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!", tuiteó con mayúsculas. Su campaña se remitió inicialmente a aquella declaración, asegurando que nada ha cambiado con la invitación de CNN. Trump ha confirmado que no acepta el reto del 23 de octubre. Ha puesto como excusa que el voto anticipado ya está en marcha. "El problema con otro debate es que es demasiado tarde, la votación ya ha comenzado", ha dicho. "Me encantaría, en muchos sentidos, pero es demasiado tarde", se ha justificado insistentemente.