El Senado aprobó el miércoles un proyecto de ley de defensa que autoriza importantes aumentos salariales para los elementos de menor rango, busca contrarrestar el creciente poder de China y aumenta el gasto militar total a 895.000 millones de dólares, al tiempo que elimina la cobertura de tratamientos médicos de afirmación de género para hijos de militares.
El proyecto de ley anual de autorización de defensa suele recibir un fuerte apoyo bipartidista y no ha dejado de ser aprobado por el Congreso en casi seis décadas, pero en los últimos años, la medida de política del Pentágono se ha convertido en un campo de batalla para cuestiones culturales. Este año, los republicanos buscaron agregar a la legislación prioridades para los conservadores sociales, lo que ha hecho que la negociación sobre el proyecto de ley se prolongue durante meses y que el apoyo de los demócratas disminuya.
Aun así, el proyecto de ley fue aprobado cómodamente por 85 votos a favor y 14 en contra, y será enviado al presidente Joe Biden. Once senadores que forman parte del grupo de los demócratas, así como tres republicanos, votaron en contra de la legislación.
El proyecto de ley "no es perfecto, pero incluye algunas cosas muy buenas por las que los demócratas lucharon", dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, en un discurso ante el pleno. "Tiene sólidas disposiciones para enfrentarse al Partido Comunista Chino en una base de seguridad nacional".
En la Cámara de Representantes, la mayoría de los demócratas votaron contra el proyecto de ley la semana pasada después de que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, insistiera en agregar la disposición para prohibir que el sistema de salud militar brinde atención médica de afirmación de género para niños. La legislación fue aprobada fácilmente por un voto de 281 a 140.
Los líderes republicanos del Senado argumentaron que su aumento de 1% para el gasto en defensa no era suficiente, especialmente en un momento de inestabilidad global y desafíos a la dominancia estadounidense. Los republicanos del Senado habían pugnado por un aumento generacional en el gasto de defensa este año, pero planean presionar nuevamente para obtener más fondos de defensa una vez que controlen la Casa Blanca y el Congreso el próximo año.
LEGISLADORES UNIDOSPero en el Congreso, los legisladores republicanos y demócratas han estado mayormente unidos en su postura de que China es una creciente amenaza. En cambio, fueron las cuestiones de la guerra cultural las que dividieron a los legisladores respecto al proyecto de ley, cuya negociación requirió meses.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, había aprobado en junio una versión del proyecto de ley en el que se habría prohibido la política del Departamento de Defensa de reembolsar los costos para los militares que viajan a otro estado para un aborto, se habría eliminado la atención médica de afirmación de género para las tropas transgénero y se habría eliminado las iniciativas de diversidad en el ejército.
La mayoría de esas disposiciones no llegaron al paquete final, aunque los republicanos esperan que Donald Trump realice cambios radicales en la política del Pentágono cuando asuma el cargo en enero.
El proyecto de ley también mantiene la prohibición de financiar la enseñanza de la teoría crítica de la raza en el ejército y prohíbe que los planes de salud TRICARE cubran el tratamiento de disforia de género para niños menores de 18 años si ese tratamiento pudiera producir la "esterilización".
Para algunos demócratas, la prohibición de tratamientos para niños transgénero que, en su opinión, podría salvar vidas— fue un límite que se negaron a cruzar.