Baltimore, MD.
Aunque la Arquidiócesis de Baltimore se jacta de su transparencia por difundir los nombres de clérigos creíblemente acusados de abuso sexual, el reporte publicado la semana previa por la fiscalía general de Maryland plantea dudas sobre la integridad de la lista de la Iglesia.
Tras la esperada difusión del informe el miércoles, víctimas y activistas exigieron al arzobispo de Baltimore que aborde las discrepancias, una nueva demanda de transparencia en su lucha por exponer las tácticas de encubrimiento de la Iglesia.
También celebraron el paso dado hacia un posible recurso legal: una iniciativa estatal aprobada el miércoles que eliminaría la actual prescripción de delitos en demandas civiles contra instituciones como la arquidiócesis en casos de abuso sexual infantil.
Propuestas similares fracasaron en los últimos años, pero la investigación de la fiscalía renovó la atención en el asunto en el actual periodo de sesiones del Congreso estatal. La iniciativa fue enviada al gobernador Wes Moore, quien dijo apoyarla.
El informe revela el alcance de más de ocho décadas de abusos y encubrimiento al interior de la Arquidiócesis de Baltimore. Más de 150 sacerdotes católicos y otras personas asociadas con la arquidiócesis abusaron sexualmente de más de 600 niños, y a menudo no rindieron cuentas, según la investigación.
- Kurt Rupprecht hace declaraciones sobre abusos de que fue víctima después de que la Fiscalía General de Maryland difundiera el informe.
El informe también nombra a 39 personas no incluidas en la lista de la arquidiócesis, que se publicó por primera vez en 2002 y que es actualizada constantemente.
La Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes, conocida como SNAP por sus siglas en inglés, dijo el miércoles en un comunicado que algunas omisiones “podrían ser comprensibles”, aunque pidieron al arzobispo “pecar de transparente” por el bien de las víctimas y otras personas.
La arquidiócesis reconoció el jueves las discrepancias y dijo que ninguna de las 39 personas estaban activas en ministerio en la zona de Baltimore, y que al menos 33 ya habían fallecido.
El portavoz de la arquidiócesis, Christian Kendzierski, dijo que la no inclusión de la mayoría de esas personas en la lista se debió a que eran laicas, como diáconos y maestros; jamás se les asignó a ministerio en la Arquidiócesis de Baltimore; o los acusaron por primera vez en forma póstuma y enfrentaban una sola acusación no corroborada.
Kendzierski dijo que la arquidiócesis decidió revisar su lista “a la luz del informe de la fiscalía” y espera incluir más nombres pronto.
El informe recomendó ampliar la lista para incluir a no sacerdotes, lo que ya examinan de las autoridades eclesiásticas.
Los periodistas de The Associated Press Brian Witte, en Annapolis, y Sarah Brumfield, en Silver Spring, contribuyeron a este despacho.