DENVER, Colorado.- Una fuerte tormenta arrojó grandes nevadas en Colorado el jueves, lo que llevó a cancelar vuelos y cerrar una carretera que conecta Denver con varios centros para esquiar.
“Nuestra ciudad no ha tenido una tormenta como esta en varios años”, publicó el miércoles el alcalde de Denver, Mike Johnston, en X, antes Twitter.
La tormenta, que comenzó el miércoles por la noche, arrojó nieve húmeda y fangosa típica de marzo, uno de los meses más nevados en Denver, y las autoridades no prevén que se reduzca hasta el viernes por la mañana.
Se esperaban las mayores acumulaciones de nieve en la región Front Range de Colorado, donde radica la gran mayoría de la población del estado, y las autoridades prevén que la mayor parte caiga en las laderas y montañas al oeste de Denver.
Los pronósticos indican que esas zonas más altas recibirán entre 45 y 91 centímetros (18 y 36 pulgadas) de nieve e incluso podrían superar 1,2 metros (4 pies), de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
- Las autoridades cerraron tramos importantes de la carretera Interestatal 70 en las montañas de Colorado, tras numerosos reportes de vehículos varados en ella durante horas. Si bien fueron una gran ayuda para la industria del esquí de Colorado, las condiciones extremas causaron el cierre de al menos una estación para esquiar.
“¡Quédense en casa! Los agentes batallan para llegar a todos los automovilistas varados”, publicó la Patrulla Estatal de Colorado en X.
Aspen Springs, en las laderas al oeste de Denver, recibió más de un metro (3 pies) de nieve el jueves por la mañana.
La tormenta comenzó como lluvia en el área de Denver y se convirtió en nieve. Se esperaba que el área recibiera de 25 a 50 centímetros (10 a 20 pulgadas) de nieve, con hasta 60 centímetros (2 pies) en los suburbios del oeste, detalló el Servicio Meteorológico.