SANTA BARBARA, California
Una tormenta del Pacífico que vapuleó las zonas costeras de California y dejó varados a muchos conductores está a punto de azotar la parte sudoriental del estado, amenazando con desatar inundaciones en una amplia franja desde San Diego hasta el Desierto Mojave y hasta partes de Arizona.
Cuando millones de californianos se disponían a terminar sus compras navideñas o tomar las carreteras, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió de inundaciones en zonas urbanas bajas y en zonas desérticas.
Podría haber una acumulación de lluvia de 3,8 centímetros (1,5 pulgadas) durante el día, pero la mayor preocupación es que algunas zonas recibirán entre 1,3 y 2,5 centímetros (entre media pulgada y una pulgada) en apenas una hora, lo que desbordaría ríos, quebradas y riachuelos, dijo la agencia.
El jueves, gran cantidad de conductores quedaron varados en sus vehículos en carreteras anegadas al noroeste de Los Ángeles. Hubo torrenciales aguaceros en las ciudades de Port Hueneme, Oxnard y Santa Barbara, donde un detective policial cargó a una mujer a sus espaldas cuando la SUV que ella manejaba se quedó atascada en una vía inundada.
Entre la medianoche y la 1 a.m., la tormenta lanzó 8 centímetros (3,18 pulgadas) de lluvia en el centro de Oxnard, superando el promedio para todo el mes de diciembre que tiene esa ciudad, de 6,5 centímetros (2,56 pulgadas), según la agencia meteorológica.
Horas después, el gerente de la tienda Heritage Coffee and Gifts en el centro de Oxnard, Carlos Larios, dijo que la tormenta no afectó las compras.
"La gente sigue viniendo a comprar café, lo que es sorprendente", comentó. "No creo que la lluvia le vaya impedir a la gente salir y hacer sus cosas".
Para el mediodía, la lluvia y el viento habían amainado y muchos vecinos salieron a inspeccionar los daños. No se reportaron daños ni lesiones de consideración.