WASHINGTON, DC.- El primer fin de semana del verano trajo un saldo trágico aunque ya conocido para ciudades estadounidenses azotadas por la violencia armada: víctimas en una fiesta en Alabama, en un distrito de entretenimiento en Ohio y en un supermercado en Arkansas.
Según Gun Violence Archive, que monitorea los tiroteos, hubo 11 tiroteos masivos en Estados Unidos durante el fin de semana pasado (22 y 23 de junio).
- Entre todos los hechos, se registraron cinco muertos y 62 heridos.
Gun Violence Archive califica como tiroteo masivo cuando el número de víctimas, entre decesos y lesionados, es de cuatro o más, sin contar al agresor.
Fue el segundo fin de semana seguido en que hubo un brote de violencia armada en Estados Unidos, lo que llevó a muchos Alcaldes a pedir ayuda.
En Michigan, un policía fue mortalmente baleado cuando perseguía a un automóvil presuntamente robado, en lo que la agencia calificó de emboscada.
En Filadelfia, un agente fue herido de gravedad el sábado al parar un automóvil que llevaba a cuatro personas.
Y la Policía en Montgomery, Alabama, indicó que cientos de balas fueron disparadas en una concurrida fiesta la madrugada del domingo, dejando a nueve personas heridas. El jefe policial interino John Hall dijo que los detectives recuperaron más de 350 casquillos de bala.
"Esta violencia sin sentido tiene que parar", dijo el Alcalde de Montgomery, Steven Reed.
Añadió que fue un milagro que nadie muriera, y pidió medidas para evitar que las armas de fuego caigan en manos de criminales.