- Los Ángeles
Los tiroteos masivos han captado la atención del público con una frecuencia inquietante en todo Estados Unidos, desde un asesinato en un supermercado en Buffalo, Nueva York, hasta una tragedia en una escuela primaria en Uvalde, Texas, y un reciente tiroteo en un Salón de baile de California.
En lugar de provocar una respuesta unificada de los funcionarios electos, cada tiroteo adicional parece estar ampliando la división política entre los estados sobre a quién se le debe permitir tener armas y qué tipos están bien.
“Es lavar, enjuagar y repetir con estos tiroteos masivos”, dijo Michael Anderson, un cantinero que sobrevivió a uno masivo en un club nocturno de Colorado. “Suceden, y luego suceden, y luego suceden, y luego no se hace nada”. Al menos nada que haya puesto fin a la violencia.
En los estados liderados por demócratas con leyes de armas ya restrictivas, los funcionarios electos han respondido a las tragedias del estado de origen promulgando y proponiendo aún más límites a las armas, redoblando la creencia de que los tiroteos futuros pueden frustrarse controlando el acceso a las armas letales.
En muchos estados con legislaturas lideradas por republicanos, parece poco probable que recientes tiroteos de alto perfil provoquen nuevas restricciones de armas de fuego este año, lo que refleja la creencia de que las personas violentas, no sus armas, son el problema.
“Obviamente, nadie quiere ver que ocurran estas tragedias, esta pérdida de vidas, pero cómo se ve el problema y, por lo tanto, cuál es la respuesta a ese problema, es la diferencia de la noche y el día”, dijo Daniel Webster, un profesor de salud estadounidense afiliado con el Centro Johns Hopkins para Soluciones a la Violencia Armada.
RÉCORD ANUALPor tercer año consecutivo, EU registró en 2022 más de 600 tiroteos masivos en los que al menos en cada uno de ellos cuatro personas murieron o resultaron heridas, según el Archivo de Violencia Armada.
Este año tuvo otro comienzo mortal, incluidos tres tiroteos masivos en California en apenas una semana que mataron a dos docenas de personas. Un tiroteo el sábado por la mañana en un barrio exclusivo de Los Ángeles que mató al menos a tres e hirió a cuatro se sumó al número sombrío. Eso a pesar de que California ya tiene algunas de las leyes de armas más estrictas del país.
Portación- Lo que funcionó, según los investigadores, fueron las leyes estatales que exigen permisos con verificación de antecedentes de huellas dactilares para poseer armas de fuego. También fueron efectivas, al menos hasta cierto punto, las leyes que limitaban los cargadores de gran capacidad para municiones.