Eagle Pass, Texas
Antes de que un juez federal de Texas revise la legitimidad constitucional del llamado "muro acuático" instalado en el Río Grande por el gobernador de Texas, Greg Abbott realizó una conferencia de prensa en esta ciudad fronteriza en la que alardeó ante un grupo de mandatarios estatales republicanos los resultados de la Operación Estrella Solitaria.
A Abbott lo flanquearon la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds; el de Nebraska, Jim Pillen; el de Oklahoma, Kevin Stitt, y la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem.
"Estos gobernadores aquí conmigo hoy están desplegando militares y agentes del orden público para ayudar a Texas a asegurar la frontera", dijo el gobernador Abbott. "Tenemos 14 gobernadores que están desplegando personal para asegurar la frontera que el presidente Biden ha abandonado", señaló Abbott, según una publicación de El Diario, de El Paso.
El político texano defendió la Operación Lone Star, el esfuerzo de seguridad fronteriza de $10 mil millones de Texas que incluye la instalación de 60 millas de alambre de púas y el despliegue de la Policía Estatal y la Guardia Nacional.
Abbott afirmó que por tratado, los Estados Unidos y México pueden instalar boyas en el río. Sin embargo, no citó ninguna disposición que permitiera la instalación de boyas en las aguas del otro país.
Las autoridades federales dicen que la cadena de boyas, estrechamente conectadas, equivale a una obstrucción del tipo que requiere aprobación federal.
La máxima diplomática de México, la canciller Alicia Bárcenas, planteó quejas sobre las boyas al secretario de Estado, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante reuniones en Washington hace dos semanas.
Defensores de los migrantes, legisladores demócratas y funcionarios mexicanos dicen que las boyas obligan a los migrantes que intentan cruzar el río a hacerlo en partes más profundas y peligrosas.
También han denunciado el uso de alambre de púas, después de que los migrantes se han enredado y cortado.
Abbott dice que las barreras están destinadas a desviar a los inmigrantes hacia los puertos de entrada oficiales, donde no correrían el riesgo de sufrir lesiones.
Varios migrantes se han ahogado cerca de las boyas desde que se instalaron hace unas seis semanas.
"Texas es la zona cero, el frente y el centro de la crisis fronteriza", dijo la gobernadora Reynolds, de Iowa, en apoyo al texano Abbott. "El día 1 de la Administración Biden, revirtieron las políticas que protegen la soberanía de este país y sus ciudadanos. Iowa está ubicada en la intersección de dos importantes carreteras interestatales, y es un camino para los cárteles mexicanos y los traficantes de personas en el Medio Oeste. Gracias a los otros 14 gobernadores que han dado un paso al frente para hacer el trabajo que el presidente Biden no ha hecho. Es hora de que el presidente haga su trabajo".
Esta postura fue reiterada por el gobernador de Nebraska, Pillen, quien indicó que el presidente Biden sigue permitiendo que la crisis en la frontera no se controle y esté creciendo.
"Este es un problema de seguridad nacional que debe abordarse. Apoyamos al gobernador Abbott mientras su estado trabaja a diario para detener la entrada de drogas ilegales, armas y delincuentes a los Estados Unidos", agregó Pillen.
El gobernador también estuvo acompañado en la conferencia de prensa por el director del DPS, Steve McCraw y el Zar Fronterizo de Texas, Mike Banks.