ATLANTA, Georgia
Rudy Giuliani se entregó ayer miércoles en una cárcel de Atlanta por los cargos en su contra relacionados con los intentos de anular la derrota del entonces presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
El exalcalde de Nueva York fue encausado la semana pasada junto con Trump y 17 personas más. La fiscal federal del condado Fulton, Fani Willis, dijo que todos se confabularon para subvertir la voluntad de los electores después de que Trump perdiera ante el demócrata Joe Biden en los comicios de noviembre de 2020.
Giuliani —fichado al igual que los demás acusados— quedó en libertad después de que le fijaran una fianza de 150.000 dólares, la segunda más cuantiosa del caso, sólo superada por la de 200.000 dólares impuesta a Trump.
Giuliani, de 79 años, está acusado de encabezar los intentos de Trump de exigir a los legisladores estatales en Georgia y en otros estados donde los comicios estuvieron muy reñidos que ignoraran la voluntad del electorado y nombraran ilegalmente a compromisarios favorables a Trump.
Georgia fue uno de los diversos estados en los que Trump perdió por pequeño margen, y los republicanos y sus aliados proclamaron, sin evidencia, que la elección estuvo amañada a favor de Biden.
Giuliani está acusado de hacer falsas declaraciones y solicitar falsos testimonios, de confabularse para crear documentación falsa y de solicitar a legisladores estatales que infringieran su juramento para que nombraran una lista alterna de compromisarios pro Trump.
El miércoles por la tarde, afuera de la cárcel del condado de Fulton, Giuliani se rio cuando se le preguntó si se arrepentía de haberse aliado con Trump.
“Me siento muy, muy honrado de estar involucrado en este caso, porque este caso es una lucha por nuestro estilo de vida”, dijo Giuliani a los reporteros. “Esta acusación es una farsa. Es un ataque... no sólo en mi contra, no sólo contra el presidente Trump, no sólo contra los imputados en esta acta de acusación, algunos a quienes ni siquiera conozco. Este es un ataque contra el pueblo estadounidense”.
Después de que Giuliani se entregó, Trump reiteró sus afirmaciones infundadas de que la elección estuvo amañada y le fue robada, y escribió en su plataforma de redes sociales que “el mejor alcalde en la historia de la Ciudad de Nueva York acaba de ser arrestado en Atlanta, Georgia, porque peleó por la integridad electoral”.