- Fort Worth , Texas
Liberty Lounge es un bar pequeñito escondido en el barrio histórico de Southside en Fort Worth. Su propietaria, Jenna Hill, dice que su negocio es su “agujero en la pared”.
Hill fue maestra y su madre es gay, y dice que abrió el bar en 2020 para brindar un lugar seguro a las personas queer.
Cuando se enteró de que habían matado a cinco personas y herido a casi 20 en un bar gay de Colorado Springs, Hill lloró.
“Los bares queer son nuestra iglesia”, afirmó. “Es un lugar donde podemos juntarnos y sentirnos seguros con nuestra familia”.
Según información del Dallas Morning News, Los bares han sido un pilar invaluable de la vida queer. La historia registra que The Stonewall Inn fue un catalizador del movimiento de liberación gay a nivel nacional en 1969.
Esta semana, los bares gay del Norte de Texas reaccionaron a la masacre en Club Q con angustia y horror, pero también los movió a reforzar o revisar sus medidas de seguridad.
Administradores de bares y restaurantes LGBTQ refieren que el adiestramiento para enfrentar a tiradores y medidas de seguridad estrictas ya son la norma en el medio.
Round-Up Saloon and Dance Hall en Dallas anunció que empezará a restringir el paso de mochilas y bolsas más grandes que una hoja de papel.
Grandes letreros en la entrada exponen las nuevas disposiciones.
Un cartel en la vidriera de Roy G’s en Oak Lawn pide a la gente reportar crímenes de odio.
Otro letrero dice que no se permite la entrada con armas de fuego y que hacerlo puede constituir un delito mayor, penado con 10 años de cárcel o una multa de $10,000.
El bar participó en un minuto de silencio unas 24 horas después de la masacre.
También somete a su personal a sesiones de entrenamiento en seguridad cada trimestre a cargo de 24HourDallas, una organización sin fines de lucro que aboga por una vida nocturna segura, dijo Donnesh Ismael, gerente de eventos del bar.
“Nosotros tomamos muy en serio este entrenamiento, de modo que cuando la gente entra a nuestro local, confían en que protegeremos su integridad”, dijo Ismael.
Esta semana la policía de Dallas empezó a patrullar con mayor frecuencia las cercanías de los bares gay como medida de prevención, a pesar de que no se habían recibido amenazas contra la comunidad LGBTQ de la ciudad, dijo la vocera de la policía Kristin Lowman.
Los dos oficiales de enlace de la policía con la comunidad LGBTQ están en constante comunicación con negocios y organizaciones locales para atender sus preocupaciones y responder sus preguntas, dijo.
Aunque contratar servicios de seguridad será responsabilidad de los establecimientos, Lowman dijo que la policía “siempre va a acudir si surge la necesidad de que se haga presente o se pide su servicio”.
Mr. Misster redobló sus medidas de seguridad este año luego de una protesta frente a sus instalaciones durante un almuerzo drag para personas de todas las edades en junio.
El bar contrató guardias de seguridad para proteger a sus clientes y personal, dijo Trey Stewart, propietario.
“La seguridad de nuestros clientes siempre ha sido nuestra máxima prioridad, pero ahora más que nunca luego de los recientes ataques que hemos sufrido nosotros y otros locales LGBTQ”, dijo.
Los bares ubicados a lo largo de The Strip, una zona de vida nocturna LGBTQ cerca del centro de Dallas, mantienen comunicación entre sí con fines de protección.
En Roy G’s, el cantinero Joe Donovan dijo que la presencia de la policía le da una sensación de seguridad, pero que muchos bares y restaurantes tienen paredes y ventanas de vidrio.
“Es una situación complicada, porque ¿cómo protegerse de eso?”, dijo.
En Fort Worth, Hill quiere contactar a otros bares gay y a la policía para tomar cursos de defensa y aprender a enfrentar a tiradores.
Aunque Liberty Lounge no ha visto disminuir su clientela esta semana, el tema de la seguridad ha estado al centro de las conversaciones.
“Todo mundo merece sentirse amado, escuchado y seguro”, dijo. “Hay muchas personas que necesitan este lugar seguro”.