- CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua
Durante esta mañana, los cientos de migrantes de distintas nacionalidades que permanecían a la intemperie desde hace días, fueron subidos a camiones de la Patrulla Fronteriza.
Tras el retiro de las personas en movilidad, elementos de la Guardia Nacional de Texas comenzaron a incrementar la vigilancia en el área, con un doble alambre de púas para evitar que los extranjeros crucen por esta zona. Ahora ya no pueden ingresar debido a que cerca de la barrera que habían instalado, colocaron una más.
También se observa más presencia de elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional de Texas, además de la Patrulla Fronteriza, aunque sólo ésta es la única agencia autorizada para realizar detenciones de migrantes.
Durante semanas, miles de venezolanos, colombianos, guatemaltecos, hondureños o salvadoreños, se concentraron en esta parte del Río Bravo para entregarse a la Patrulla Fronteriza, donde improvisaron un campamento.
En los últimos días, de manera esporádica, los agentes norteamericanos arribaban al lugar con camiones y recibían a pequeños grupos, con prioridad a familias, luego a mujeres y hombres solos.
Sin embargo, cientos se quedaron esperando por días bajo temperaturas superiores a 30 grados centígrados, que los hacían volver a México por agua y víveres y luego cruzar el alambre de púas de nueva cuenta.
Más adelante, a unos 3 kilómetros se encuentra la llamada Puerta 42, de donde se espera también sean llevados los migrantes a El Paso para ser procesados y a dónde caminan quienes llegan a la Puerta 40 y observan que ya no pueden ingresar.
Venezolanos no se movieron hasta ingresarSediento por el intenso calor que se registra en la frontera, Yeison Silgado adviertió ayer que permanecería acampando en la puerta 40 del muro fronterizo hasta que Estados Unidos le permita ingresar.