ASHLAND, Kentucky
Siete reclusos de una prisión del este de Kentucky presentaron una demanda federal alegando que los agentes del centro los obligaron a beber su propia orina o a recibir una descarga eléctrica después de dar positivo en una prueba para detectar el uso de drogas.
La demanda presentada el martes en Ashland señala que cuatro agentes del Complejo Correccional del Este de Kentucky decían a los reclusos que dieron positivo en las pruebas que "podrían ´tirar´ su muestra de orina si aceptaban ser inmovilizados con un arma de electrochoques o beber su propia orina", publicó WDRB-TV. Sin embargo, la demanda también afirma que los siete reclusos fueron "obligados" a recibir descargas eléctricas o a beber su orina.
Los abogados que representan a los reclusos no respondieron de momento a los mensajes de la estación en busca de comentarios.
La portavoz del Departamento Correccional de Kentucky, Lisa Lamb, se negó a comentar sobre la demanda, pero indicó a WDRB que las acusaciones llevaron a una investigación.
"Este incidente fue investigado a fondo y se tomaron múltiples medidas disciplinarias, incluyendo despidos de empleados", dijo.
Lamb se negó a dar detalles sobre las acciones del personal o información adicional sobre la pesquisa.
La demanda busca un juicio con jurado y un pago monetario no especificado por daños. Los reclusos demandantes reiteraron que fueron obligados a beber su propia orina y hasta recibir descargas eléctricas.