- WASHINGTON, DC
La Fed era el principal supervisor federal del banco con sede en Santa Clara, California, aunque también lo supervisaba el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California.
Los críticos señalan abundantes indicios alarmantes sobre Silicon Valley Bank: su acelerado crecimiento desde la pandemia, la cantidad inusualmente alta de depósitos no asegurados y sus numerosas inversiones en bonos del Tesoro a largo plazo e hipotecas de alto riesgo, cuyo valor se había desplomado con el alza de las tasas de interés.
Inversionistas en Wall Street y expertos en finanzas “han estado alertando a gritos sobre estos temas desde hace meses, incluso desde el otoño del año pasado”, añadió Kelleher.
Ahora, los colapsos del Silicon Valley Bank y del Signature Bank, que también quebró durante el fin de semana, están complicando la toma de decisiones del banco central estadounidense en cuanto a si aumentar o no las tasas de interés para combatir la inflación.
Muchos economistas opinan que el banco central estaba a punto de aumentar las tasas en medio punto porcentual en su reunión de la próxima semana, lo que significaría una intensificación de su lucha antiinflacionaria. El banco implementó un aumento de cuarto de punto en febrero, a un 4,6%, el nivel más alto en 15 años. Y eso fue después de un aumento de medio punto en diciembre y cuatro aumentos de tres cuartos de punto antes de eso.
La semana pasada, muchos economistas sugirieron que los responsables de la Fed incrementarían sus proyecciones a 5,6% en su reunión de la próxima semana.Ahora no queda claro cuántos aumentos adicionales aplicará la institución financiera.
Ahora que el colapso de estos dos bancos está generando ansiedad sobre la robustez de otros, el banco central probablemente querrá enfocarse en apuntalar la confianza en el sistema financiero y no tanto en sus esfuerzos por domar la inflación.
Las cifras más recientes de la inflación en Estados Unidos, difundidas el martes, indican que los aumentos de precios siguen muy por encima de lo que desea la Fed, dejando en una situación difícil al titular del banco central, Jerome Powell. La inflación básica – es decir, excluyendo la de los alimentos y los combustibles, que son más volátiles – subió en 0,5% de enero a febrero — la mayor cifra desde septiembre y muy por encima de la meta del banco central de una inflación anualizada de 2%.