SUNLAND PARK, Nuevo México
Los ataques contra agentes de la Patrulla Fronteriza, (Border Patrol), han aumentado en los últimos meses en las áreas de Sunland Park y Santa Teresa, cerca de la frontera estatal con El Paso, Texas.
Varios incidentes recientes han llevado a la presentación de cargos federales contra personas que han agredido a oficiales en el desempeño de sus funciones, señala una nota informativa de El Diario de El Paso en su sitio digital.
Uno de los casos más graves ocurrió el 20 de agosto de 2023, cuando un agente fronterizo persiguió a un grupo de migrantes cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en el área de Santa Teresa. El agente localizó a Juventino Darinel Reyes-Fuentes, un ciudadano mexicano de 30 años, quien se resistió al arresto y trató de arrebatarle el arma.
Durante el altercado, el agente disparó, alcanzando la billetera y el teléfono de Juventino. En ese momento, su hermano, José María Reyes-Fuentes, de 24 años, intervino y atacó al agente.
Ambos hermanos lograron robar el vehículo todoterreno (ATV) del agente y huir, pero fueron capturados poco después por otros oficiales. Ambos se declararon culpables de agresión a un oficial federal y fueron sentenciados a 16 meses de prisión.
Otro incidente significativo tuvo lugar el 26 de enero de 2024, cuando Edwin Esau Fuentes-Galea, un ciudadano salvadoreño, agredió a un agente de la Patrulla Fronteriza en Santa Teresa, Nuevo México. Fuentes resistió el arresto arrojando arena y tierra al agente, y durante el forcejeo lo mordió, causándole heridas visibles que requirieron atención médica. Fuentes se declaró culpable de agredir a un oficial federal y fue condenado a 12 meses y un día de prisión en mayo de 2024.
El 19 de septiembre de 2024, otro incidente involucró a Ricardo Prieto-Simental, un mexicano de 25 años. Al ser abordado por agentes cerca de Santa Teresa, Prieto-Simental intentó destruir su teléfono y luego lo lanzó contra la cabeza de uno de los agentes.
Posteriormente, atacó al oficial con golpes, patadas y mordidas, lo que dejó al agente con heridas visibles, incluyendo una mordida en el antebrazo izquierdo. Prieto-Simental fue detenido y enfrenta cargos por agresión a un agente federal.
Menos de una semana después, el 26 de septiembre de 2024, Enrique Rodríguez-Salazar, otro ciudadano mexicano de 26 años, fue abordado por agentes mientras se encontraba acostado en el suelo. Rodríguez-Salazar arrojó tierra en los ojos de uno de los agentes antes de que este último usara una pistola eléctrica (taser) para someterlo. Rodríguez-Salazar fue detenido y se encuentra a la espera de juicio por cargos de agresión a un agente federal.
Además, el 29 de mayo de 2024, Erika Jasmin Lobato-Meléndez, una salvadoreña, agredió a un agente que intentaba detener a su grupo en la frontera. Lobato-Meléndez mordió al agente en el antebrazo, causándole moretones y abrasiones a través de su uniforme. Se declaró culpable de agresión a un oficial federal el 5 de septiembre de 2024 y enfrenta una posible condena de hasta ocho años de prisión.
Las autoridades federales emitieron una declaración conjunta en la que enfatizaron los riesgos que enfrentan los agentes de la Patrulla Fronteriza y el compromiso de las instituciones para garantizar su seguridad.
"Estos casos destacan los riesgos a los que se enfrentan los oficiales federales y el compromiso del Departamento de Justicia con su seguridad y protección", dijeron el fiscal Alexander Uballez, el jefe de la Patrulla Fronteriza de El Paso, Scott Good, y el agente especial a cargo del FBI en Albuquerque, Raul Bujanda. "El FBI y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos continúan trabajando juntos para abordar este tipo de incidentes".