COMMERCE TOWNSHIP, Michigan
Los miembros del Partido Republicano de Michigan votaron para destituir a la negacionista electoral y presidenta estatal del partido Kristina Karamo durante una reunión el sábado, después de que muchos de los líderes pidieron su dimisión luego de un año plagado de deudas y disputas internas.
Casi el 89% de los presentes votó para destituir a Karamo, dijo Bree Moeggenberg, integrante del Comité del Distrito Estatal 2. Unas 45 personas, sin incluir a representantes, asistieron a la reunión.
Karamo no asistió a la reunión y ha dejado en claro que no reconocerá la votación si es destituida el sábado, bajo el argumento de que la reunión no es oficial y fue organizada ilegalmente. Esto podría sentar las bases para una disputa judicial para determinar el control de la posición más alta dentro del Partido Republicano de Michigan.
“El comité estatal votó su salida”, dijo Bethany Wheeler, integrante del panel. “Si esto fuera un corporativo, se trataría de la junta del consejo. Básicamente, despidieron a la directora general. Puede luchar. Pero el hecho es que fue destituida por el comité estatal y ahora ellos están a cargo.
La copresidenta actual, Malinda Pego, fungirá como presidenta interina hasta que se elija un reemplazo, puntualizó Wheeler.
La disputa interna se produce en momento en que los republicanos de Michigan intentan recuperarse de las elecciones legislativas de 2022, en las que sufrieron pérdidas históricas. Este año, el partido aspira a sumar un escaño vacante en el Senado federal y a ayudar al candidato presidencial republicano a ganar el estado.
Michigan es uno de los varios estados sin una clara preferencia política en los que los partidos dominados por líderes de extrema derecha han tenido problemas para superar luchas internas y problemas financieros. Situaciones similares se han producido en Georgia y Arizona, lo que plantea un problema importante en las elecciones presidenciales de 2024, en las que estos estados están llamados a desempeñar un papel fundamental.
Karamo, antigua instructora de un colegio comunitario, ascendió en las filas republicanas de Michigan difundiendo conspiraciones tras las elecciones presidenciales de 2020. Finalmente recibió el respaldo del expresidente Donald Trump en su candidatura a secretaria de Estado en 2022, perdiendo por 14 puntos porcentuales en un resultado que todavía se niega a conceder.