- AUSTIN, Texas
La iniciativa en Texas se suma a otros esfuerzos por prohibir el material de lectura en estados conservadores de Estados Unidos.
Los críticos denuncian que las normas en la propuesta texana son demasiado vagas, afectarán a libros que no son inapropiados y los materiales que abordan cuestiones LGTBQ+ tendrán más posibilidades de ser vetados.
La ley aprobada por la Legislatura de mayoría republicana define "contenido sexualmente explícito" como cualquier cosa que incluya descripciones, ilustraciones o sonidos que muestren conducta sexual que no sea relevante para el currículo escolar, y lo prohíbe de las bibliotecas escolares. La norma requiere que la Comisión estatal de Archivos y Bibliotecas establezca normas que deben seguir las escuelas cuando compran libros y un sistema de calificación para restringir o prohibir algunos materiales.
Abbott, que es republicano, se ha sumado a una campaña de legisladores republicanos para investigar el empleo de libros en las escuelas que cubren temas como raza, identidad de género y orientación sexual. Esa investigación incluía una lista de más de 800 libros.
En abril, líderes de un condado rural en el centro de Texas barajaron cerrar su sistema de bibliotecas públicas en lugar de cumplir la orden de un juez federal de que devolvieran a las estanterías libros sobre temas como sexualidad adolescente y género, discriminación y raza.
Según la norma aprobada el martes por la noche, los vendedores de libros tendrían que clasificar los libros en función de sus referencias al sexto. El material "sexualmente relevante" que describa o muestre sexo pero forme parte del currículo escolar obligatorio podría ser retirado de las bibliotecas con autorización familiar.
Un libro recibiría la calificación de "sexualmente explícito" si el material se considera ofensivo y no forma parte del currículo obligatorio. Esos libros se quitarían de las estanterías escolares.