- SACRAMENTO, California
El gobernador de California, Gavin Newsom, vetó un proyecto de ley que pretendía despenalizar la posesión y uso personal de diversos alucinógenos, como los hongos psilocibios.
La iniciativa vetada habría autorizado a las personas de 21 años y más poseer psilocibina, el componente alucinógeno de los hongos. También habría abarcado la dimetiltriptamina (DMT) y la mescalina.
El proyecto de ley no habría legalizado la venta de las sustancias y habría prohibido su posesión en recintos escolares. En cambio, habría garantizado que las personas no fueran arrestadas ni llevadas a juicio por poseer cantidades limitadas de alucinógenos de origen vegetal.
Newsom, un demócrata que defendió la legalización del cannabis en 2016, dijo el sábado en un comunicado que es necesario hacer más antes que California despenalice los alucinógenos.
"California debe comenzar de inmediato a trabajar para establecer disposiciones sobre tratamientos regulados —llenos de información sobre dosis, lineamientos terapéuticos, disposiciones que impidan los abusos durante tratamientos guiados y un comprobante médico de que se está libre de psicosis subyacentes", afirmó Newsome en el comunicado.
"Desafortunadamente, la iniciativa despenalizaría la posesión antes que las directrices entraran en vigor, y no puedo promulgarla".
La medida, que entraría en vigor en 2025, habría obligado a la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California a estudiar y hacer recomendaciones a los legisladores sobre el uso terapéutico de sustancias alucinógenas.
Aun si la iniciativa se convirtiera en ley en California, las sustancias continuarían siendo ilegales de acuerdo con la ley federal.
En los últimos años, las sustancias alucinógenas han surgido como una propuesta alternativa para atender diversas enfermedades mentales, como el trastorno por estrés postraumático.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) se refirió en 2019 a la psilocibina como una "terapia novedosa" para tratar la depresión resistente a tratamientos y en fecha reciente publicó un proyecto de directrices relacionado con el uso de la sustancia en pruebas clínicas.
La opinión pública sobre los alucinógenos, principalmente asociada con la cultura del consumo de drogas de ese tipo en la década de 1960, también ha virado a favor de un apoyo al uso terapéutico.