Las nuevas restricciones de Biden: Medida ´inhumana´

La orden ejecutiva es un ataque directo a los principios de asilo que Estados Unidos ha defendido durante décadas, señala un representante de HRW

MIAMI, Florida

La orden ejecutiva que firmó el presidente Joe Biden es la más reciente prueba del giro ala derecha que ha dado Estados Unidos en el tema de los migrantes. No se trata de un fenómeno nuevo o repentino, sino que tiene años avanzando.

Las nuevas restricciones funcionan con un botón de encendido y otro de apagado para graduar las entradas irregulares: entran en vigor cuando hay una medida sostenida diaria de 2 mil 500 cruces y se congelan sólo cuando estos bajen a menos de mil 500.

Human Rights Watch (HRW) calificó la medida de "inhumana". "Esta orden es un ataque directo a los principios de asilo que Estados Unidos ha defendido durante décadas", declaró un representante de HRW.

De acuerdo con expertos, si bien las medidas de Biden contra la migración se asemejan a las del republicano Donald Trump, entre los presidentes demócratas también las ha habido. Bill Clinton, quien gobernó de 1994 a 2000, y Barack Obama de 2008 a 2016, "también hicieron de las suyas y quizás peor", dice el analista y experto en seguridad binacional Jaime Ortiz, en Texas, a EL UNIVERSAL.

"Bill Clinton fue quien autorizó la propuesta para pedir los recursos económicos al Congreso de aquella época para comenzar la construcción del famoso muro fronterizo", señala Ortiz. "Menos Biden, todos los presidentes desde entonces han construido o reforzado partes del muro fronterizo, el cual principalmente fue puesto para tomar control de los cruces de migrantes y de droga".

Obama, una vez en la presidencia, se aferró a cambiar el sistema de seguros de salud para los estadounidenses y residentes legales y pudiendo lograr una reforma migratoria para darle un camino a la ciudadanía a millones de indocumentados durante los primeros dos años de su presidencia, porque el Congreso en ese momento era mayoritariamente demócrata, ni siquiera lo intentó.

"No sólo eso, deportó a más de 3 millones de migrantes sin papeles, por eso se le llamó el deportador en jefe, lo cual le molestó mucho", comenta el experto; "si analizamos lo hecho en su momento por Obama, pero también por Clinton y ahora Biden, queda claro que los migrantes nunca han sido amigos de los demócratas, quienes con las acciones de Biden se han quitado las máscaras".

De acuerdo con analistas del Council on Foreign Relations consultados por este diario, la medida podría molestar a los votantes latinos, un grupo crucial para las aspiraciones de reelección de Biden. Uno de los analistas declaró que "Biden está caminando sobre una cuerda floja y esta orden podría hacer que pierda el equilibrio político".

BIDEN SE SUMA A ACCIONES ANTIINMIGRANTES

Las declaraciones de Biden sobre el aporte de los migrantes, o sobre que Estados Unidos es un país de migrantes quedan sólo en eso, palabras. Porque no sólo es el gobierno federal: Arizona, Florida, Texas... los estados gobernados por republicanos tienen su propio embate contra los migrantes, aunque se vean frenados por demandas y por la Corte. De los 50 estados, 26 están gobernados por republicanos y "prácticamente todos ellos buscan la manera de hacer ruido con medidas antiinmigrantes para atraer reflectores unos y para quedar bien con Trump, otros", asegura Ortiz.

LA LEY DE GREG ABBOTT

En Texas, en 2023, el gobernador Greg Abbott firmó una ampliación a la ley HB4 que convierte a indocumentados en infractores por estar sin papeles en territorio texano. Si son detenidos y es la primera vez, podrían ser condenados a seis meses de cárcel, pero los reincidentes podrían ser condenados a dos años. Y de la mano llegó la ley SB11, que permite a los departamentos de policía detener a cualquier sospechoso y pedirle sus papeles. Estas leyes enfrentan demandas, pero de momento están vigentes.

Ese mismo año firmó la ley HB 6 que asigna 1.5 mil millones de dólares para construir barreras fronterizas adicionales y el mantenimiento de las existentes. Esta ley forma parte del plan Estrella Solitaria.


En Florida, el gobernador Ron DeSantis no ha querido dejar atrás su personalidad trumpista y promovió la ley HB1718, que requiere que los empleadores con 25 o más empleados usen el sistema E-Verify para verificar el estatus migratorio de sus empleados.