Trump llamó a familia de niña asesinada en Texas

El expresidente contactó con Alexis Nungaray para darle su pésame por la muerte de su hija, cuyo asesinato ha servido al republicano como pretexto para criminalizar la inmigración ilegal


Nueva York, EU.- Minutos antes de que arrancara el primer debate presidencial, durante el cual Donald Trump arremetió contra la inmigración durante hora y media, el republicano agarró el teléfono para hacer una llamada. Contactó a la madre de Jocelyn Nungaray, la niña de 12 años asesinada en Texas presuntamente a manos de dos inmigrantes indocumentados, que se ha convertido en el último haz del expresidente para justificar por qué sería conveniente reforzar las políticas restrictivas en la frontera sur y comenzar la deportación más grande en la historia de los Estados Unidos. "Estoy a punto de participar en un debate", le dijo Trump a Alexis Nungaray, quien quedó en "shock" tras la llamada. También le aseguró que "no había nadie con quien hubiera preferido hablar antes del debate que con ella".

Así contó a New York Post Victoria Galvan, amiga de la madre de la niña cuyo asesinato ha servido a Trump como pretexto para criminalizar la inmigración ilegal, y del cual ha hablado en sus redes sociales, en algunos de sus últimos discursos, e incluso en el debate presidencial del pasado jueves. Trump "le dio el pésame y le dijo que volvería a ponerse en contacto con ella", relató Galván, quien estaba junto a Nungaray cuando recibió la llamada de unos diez minutos de duración.

"Quería decir que estaba rezando por Alexis, que había estado pensando en ella y que quería tenderle la mano", recordó Galvan. "Dijo que se pondría en contacto con ella en un par de días... Quiero decir, ella estaba realmente... todos estábamos conmocionados". Luego Alexis y Glavan hablaron de cuán "incrédula" habría estado Jocelyn de saber la atención que ha prestado el expresidente a su caso.

Dos jóvenes venezolanos indocumentados fueron acusados de la muerte de Jocelyn el pasado 17 de junio, un incidente que la Fiscal del caso ha descrito como "una agresión sexual". Según las autoridades, Johan José Martínez-Rangel, de 22 años, y Franklin Peña, de 26, condujeron a la niña a un puente donde la amarraron, le quitaron el pantalón, la estrangularon y después tiraron su cuerpo a un arroyo. Tras el suceso que conmocionó a la comunidad hispana, Trump responsabilizó a Biden, criticando sus políticas migratorias ineficientes. "Tenemos una nueva matanza de migrantes a manos de Biden. Solo va a ir a peor y todo será culpa del corrupto Joe Biden", dijo el republicano en Truth Social. "Estos monstruos nunca deberían haber estado en nuestro país y si yo fuera presidente no habrían estado en nuestro país".

En declaraciones a New York Post, Christine Nuñez, prima de la abuela de Jocelyn, reconoció que aunque antes le preocupaban las políticas contra los migrantes en Estados Unidos, tras el asesinato de la niña ha cambiado de opinión. "Yo solía sentirme mal por los inmigrantes, pero desde que esto pasó me ha hecho cambiar de opinión sobre a quién se le debe dejar entrar y a quién no", dijo a las afueras del funeral en el cementerio Earthman Resthaven. "Yo no puedo decir que todos ellos son malos, hay gente buena, pero ellos necesitan cerrar la frontera y no dejar que todo el mundo entre, y ver a cada uno de manera individual".