LAREDO, Texas.- Una joven mujer y un nenito fueron rescatados la madrugada del miércoles; estaban perdidos sin agua, sin comer, desfallecientes, muy adentro de un rancho en Fronton, Texas, como a 94 millas al sureste de Laredo.
Entre los poblados mexicanos de Mier y Miguel Alemán, frente a la comunidad rural de Los Guerra, Tamaulipas, pero del lado norteamericano, se encuentra Fronton, también una muy pequeña congregación.
A la 01:50 de la madrugada de este 7 de agosto, gracias a la placa de auxilio "911" dotada de una cruz verde y un código, fue posible ubicar a la joven madre y su niño pequeño; la muchacha, desde su teléfono celular llamó al número de emergencia y recitó las letras y números inscritas en el rectángulo de lámina adherido a la cerca de un rancho.
Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza, sector Valle Del Río Grande, dijo que el programa Migrantes Extraviados guían exactamente a los agentes a dónde dirigirse, en respuesta a un llamado de auxilio, casi siempre de gente muy indefensa y ya con serios apuros de salud, como lo es una pequeña criatura con mucho tiempo sin alimentarse o beber líquidos.
La madre, muy jovencita, se encontraba en un elemento muy duro para ella en solitario, sólo acompañada del pequeñito.
Con las coordenadas que es lo que significan la clave o código de letras y números anotados en la placa de metal, atada con alambre a la cerca del rancho, los agentes no batallaron para ir en su rescate.
Estas placas de auxilio de la Patrulla Fronteriza salvan vidas de indocumentados, los extranjeros llaman al 911 y les dictan las coordenadas anotadas en la lámina con la cruz en color verde.